26
Baladilla
de los tres ríos
Granada
¿ Agua oculta que llora? ¿Lorca, Soto de Rojas? No importa. El agua
de los ríos granadinos es agua triste porque es agua dependiente del
gran río, del Guadalquivir.
Los ríos de Granada
no van solos hacia la muerte. No tienen voluntad de vida. Su muerte
en el mar depende siempre de los humores del Guadalquivir.
Hermosa metáfora de
la dependencia de la ciudad, de la dependencia de sus gentes, de sus
aguas de lo que viene de fuera. Por eso en el fondo, a pesar de su
aparente alegría, Granada es triste. Agónicamente triste. Drama que
empieza en la guitarra y termina en Soledad Montoya.
27
Para tu
libertad
(
A 10 mil metros de altura)
No hay
indicadores , pero leer el poema de Lorca, La pena negra, es un lujo
especial. Soledad, sola, bajo un cielo luminoso, el corazón solo ,
triste, de tristeza de agonía, de dolor. ¿Qué produce ese dolor?
En la relación dialéctica entre hombre y mujer tal vez se podría
decir que el hombre hace sufrir y deja sola a Soledad. ¿Pero es eso
lo que dice Lorca? No, definitivamente no. Es un símbolo de los
gitanos como representantes primitivos del ser humano.
Creerse el poema
tal como está es demasiado tópico romántico, en su versión ,
menos interesante. Soledad puede representar a cada uno de nosotros,
también al poeta. ¿La cueva de Platón? Vamos en busca de la luz.
En esa búsqueda , el cuerpo como tal, su carga de sensualidad, de
sexualidad, de necesidad físico síquica se va pudriendo en las
tinieblas de la soledad. Soledad busca el sol, busca la luz. Cada vez
me gusta más ese con flores de calabaza
la nueva luz se
corona.
Allá por el
Sacromonte, allá por los Montes de Sierra Nevada, una luz amarilla,
la de la tarde fue rosada, va indicando el camino para salir de las
sombras. La purificación del sentimiento, como se purifica el agua ,
llevará al espíritu de Soledad Montoya, de todas las mujeres solas,
de todos los hombres y mujeres hacia la Luz de la Verdad humana,
hacia la luz de la felicidad, como sería mi más ferviente deseo.
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Alturas de
Aguila
Para
contemplar
Allá
abajo
A Graná.
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Tu voz,
niña mía,
Huele a
jazmín
Me produce
alegría
Me hace
feliz.
Tu voz,
Canto de
los pájaros
De la
mañana
Arrulla
mis sueños
Mece mi
alma.
Tu voz,
Niña mía,
Me hace
feliz.
30
TORRE
MEZQUITA
Desde los
arcones del tiempo
Cartas
llegan
Hablan de
tiempos lejanos,
De tiempos
presentes
Y de un
futuro
Lleno de
la alegre luz de la felicidad.
Tú,
Erguida,
orgullosa
Cual torre
milenaria,
Crisol
amoroso de la vida.
Junto a ti
la fuente
De las
abluciones ,
El árbol
de Minerva
Y el
sentimiento sempiterno
De aquel
Don Antonio
Que por
amor sufriera.
Desde los
arcones del tiempo
Cartas
llegan.
31
Desde
este patio rico en años, sangre y luz, dolor y alegría, el mundo se
ve.
El tiempo
que fue, que es y será. Es el centro del mundo.
Desde ese
mundo nuevo creado por la mezcolanza, hasta el oriente nunca
bien
conocido.
Alá , el
Cristo, Buda, todos juntos dialogan en buena compañía. Sólo los
hombres
cometen
siempre los mismos errores.
32
Desde el
fondo de tu alma
Me
llamaste
Y acudí
Al rayo de
luz de tu sonrisa.
A ti,
digna de amor,
Mujer,
Bálsamo
de la vida,
Luz
celeste.
33
Cuando la
oscuridad invade
El corazón
Sólo la
palabra ilumina
El alma.
34
ABRAZO
La
guitarra canta
Por la
Ribera del Darro
Soledad
Montoya
Lucha por
liberar
Su corazón
encadenado.
35
El corazón
se apretó
Como la
cal aprieta
La tierra
de las paredes.
Las
paredes, albas,
Ganan en
belleza,
El corazón
se desgasta.
36
Ansiedad
de espíritu
Invade mi
ser
Palabra
distante
Bálsamo
Hasta el
amanecer.
37
Tu sonrisa
Iluminó
El sol de
la mañana
Cuando
salió.
38
La mañana
Se hizo
tempranera.
La sonrisa
en los labios
A sabor de
miel.
Las manos
buscando
Los
perfiles de tu piel.
Suavidad
en las curvas
De tu
cuerpo
Corrí las
praderas
Inmensas
del sueño.
La mañana
Se hizo
tempranera
Brotó una
sonrisa
A ti dirigida.
39
I
“Quiero disfrutarte”
La
oscuridad arrasa
la
claridad del alma.
Pozos sin
fondo
una salida
ansían.
Desinteresada
mano
una
escalera avanza.
Las pozas
del dolor
pasan
página.
II
La
oscuridad
una salida
ansía.
Pasar
página.
40
El canto
del agua
abre
la flor de
tu sonrisa.
Rosado
corazón
esclarecido
por un sol
geminado
de perfumes.
Jardín
del amor
en la
mañana.
Alegría
del corazón.
Todo deseo.
41
La luna
vino al jardín
a
refrescarse la cara.
La carita
de la luna
era la de
mi serrana.
La luna
vino al jardín
a
refrescarse la cara.
42
De nuevo
la palabra
iluminó
los
recodos oscuros
del
corazón.
La palabra
consiguió
convertir
en energía
la
desesperación.
43
Los ríos
del sentimiento
encauzados
van.
Pantanos
que detienen
la
libertad de ser.
Algún día
se romperán.
44
Granada
terminó
por conquistarse.
La
Alhambra,
corona de
la Vega,
fértil,
abierta al
mundo
y su
sonrisa.
Granada,
siempre
triste,
terminó
por conquistarse.
45
¿Y
después?
El llanto.
Pero un
llanto liberado,
agua pura
de la sierra.
Llanto del
amor amado.
La soledad
se murió,
nace el
camino rosado,
un camino
nunca pisado.
Tropiezos
y más tropiezos,
cada uno
levantado
sobre un
sentimiento nuevo
nunca
antes desbrozado.
46
AL HILO
DEL “COLLAR DE LA PALOMA”
DE IBN
HAZAM DE CÓRDOBA
Niña mía
tu corazón
nunca lo
hieras
porque en
lo más profundo
el mío
llevas.
47
Niña mía
mi corazón
nunca lo
hieras
porque en
lo más profundo
el tuyo
encuentras.