miércoles, 22 de febrero de 2017

FRENTE AL MAR

FRENTE AL MAR

Una mujer contempla el mar, la mar. Un mar de colores, como su vestimenta. ¿Lo contempla en masculino o en femenino? No es una pregunta capciosa. El mar siempre ha sido percibido como algo brusco, incluso brutal, en masculino, en femenino, la dulzura de la mujer, la dulzura de la madre. ¿Cómo la contemplará?
Tal vez lo contempla como la Vida, así, con mayúscula. Como la mar de diversos colores. La vida, agónica, la vida que se muere porque no tiene salida, cual pozoz lorquianos, pero también mar verde esperanza, esperanza de presente, de futuro. Te miro a los ojos, te miro en profundidad y veo la lenta agonía del mar, escribí hace ya más de cuarenta años. Recordando, era mi edad agónica.
Mirad su figura, y especialmente su vestimenta. Elegante equilibrio de colores. Mar, arena grisácea con mechas blancas de agua,. Sus piernas morenas, se supone que toda ella es morena. Pantalón blanco inmaculado y camisa rosa, proyectado sobre la gama del verde-azul del mar para terminar con un azul celeste mediterráneo. ¿Al hacer la fotografía se pensó en ese equilibrio? Tal vez sí, tal vez no, pero es perfecto. La vida en equilibrio. Y el mar, como la vida misma, rugiendo en sus entrañas.
Sobre el moreno de sus carnes , la Biblia, en el Cantar de los Cantares, habla de la morenita que pide no ser despreciada por serlo, y los cantos populares españoles dicen algo así como, yo me soy la morenica, yo me soy la morená...
Carnes morenas de mujer mediterránea, con vestido blanco que habla de la pureza de su alma. Si alguna vez ese alma ha sido, ha estado oscura, será el mar, la profundidad del mar, la causa. No forma parte de su esencia. Es una mujer que ama y perdona el daño cuando se viste de blanco.
Y sobre el blanco el rosa. Sí, esperanza, esperanza para ella y para todo lo que le rodea. Ha conseguido el equilibrio frente al mar, frente a la vida que contempla ya con serenidad. Ya no teme. El temor va quedando atrás. El temor ha quedado atrás. El equilibrio en el vestir dice más que mucho.
Contempladla de nuevo y, de paso, contemplad el mar de vuestra vida.

LA NIÑA Y EL AGUA

Son las dos de la tarde. Hace calor, pero ya no es el calor agobiante que ha asolado ciudades y corazones.
Voy con un conocido de la zona en la que descansaba unos días. Vamos costeando la playa y de pronto veo a una jovencita que parece querer mojarse los pies, refrescárselos tal vez.
Por su forma de vestir se diría un elegante helado de tres colores. Chocolate de su piel, vainilla de su pantalón corto y fresa de su camiseta, aunque dado el revoltillo de nombres de las prendas femeninas , quién sabe cómo se llama.
Miro hacia el conocido y le comento la belleza y elegancia de la bella joven desconocida. El hombre, persona del lugar y conocedor de todo o casi todo el mundo, se sorprende.
Qué jovencita, ni qué niño muerto, y me dice un número. ¿Cómo? , le suelto, pero si es casi de mi edad. Pues eso. No, no, eso es imposible, no diré que veinte , pero ni aún acercándose mucho se diría que parece mayor de veinticinco. Que bien, que como me parezca. Sí, la primera impresión es de una enigmática y bella juventud. Pero eso no es lo más importante de todo . Ya centrada en mi corazón con tal edad , la observo. Va desnuda de pies, bonitas piernas y linda figura. La contemplo entre absorto y divertido. Despacio, muy despacio, se dirige hacia el agua. Se dijera una temerosa niña de seis, siete años, todavía, con poca o ninguna experiencia del agua marina.
Se agacha, toca la arena que acaba de ser barrida por una ola, no muy grande, tal vez olita es más justo. Uf, parece que el agua está más fría de lo que esperaba. Se para, duda, volver hacia atrás o seguir hasta que el agua le llegue hasta la mitad entre el suelo y la rodilla. Parada, medita, mira al frente. Tal vez en su mente se dibuja algo que no está, pero que habita su sentimiento, La mirada se profundiza y decide seguir adelante.
Vuelve a agacharse y esta vez la olita es mayor. Sí, fría, a pesar del sol en las alturas o quizás por eso, por contraste, la la siente así. Avanza, el agua supera ya el empeine del pie y sigue avanzando. De pronto otra ola choca contra sus piernas y le alcanza un poco más alto de las rodillas. ¡Qué fría!, parece gritar su cara. Un mohín entre enfado y diversión es el colofón de la aventura, pero no se retira de la batalla. Se queda plantada, frente al mar, viendo sus sueños o sus pesadillas. Ha dominado el frío, ha dominado su corazón, todo el dolor que pueda producirle lo que venga de fuera, ya no será dolor, ella será capaz de convertirlo en fuerza positiva, gracias a vencer el temor al agua marina que inunda sus pies. Tiene un aspecto feliz
21 septiembre 2013





domingo, 12 de febrero de 2017

TRADUCCION POESIA JAPONESA II

TRADUCCION POESIA JAPONESA II

El diario “Mainichi” de Japón en una de sus páginas colocaba una fotografía que respondía al significado del poema del que iba a compañada. El seleccionador de los poemas, cada cierto tiempo los recopilaba en libro.
Poco a poco fuí leyendo cuatro o cinco de esos volúmenes y seleccionando estos poemas que he traducido. Espero que los disfruten. Gracias.



その角を曲がれば風の香る街

森村誠一(写真俳句のすすめ)



Al doblar la esquina
Viento perfumado
De la ciudad


救急車街角ごとに年が行く

森村誠一(写真俳句のすすめ)



Con una ambulancia
De la ciudad
Cada esquina
Fenecen los años



朝顔のかなたに蔵の寝ぼけたる

森村誠一(写真俳句のすすめ)



Allen los dompedros
Dormitan los “horreos”
Modernizados



人生の味それぞれに蕎麦の客

森村誠一(写真俳句のすすめ)



Gustadores de alforfón
Cada cual en la vida
Tiene su sabor



コーヒーの香りに惹かれ雨宿り

森村誠一(写真俳句のすすめ)



Imantado perfume
Del café
El paso del chaparrón
Esperé



客去りてラストカップや秋の暮

森村誠一(写真俳句のすすめ)



Vacía clientela
La taza final
Otoño declinar


Evacuada clientela
La taza final
Declinar de otoño



出会うても別れても駅四季めぐる

森村誠一(写真俳句のすすめ)



Ya el encuentro
Ya el desencuentro
En la estación
Cuatro estaciones
Se encuentran



人生のきざはし長し梅雨もまた

森村誠一(写真俳句のすすめ)



Larga escala
Cual estación húmeda
La de la vida

  • Cual tiempo de lluvias
Cual estación de lluvias









死ぬときは独りの母に蝉時雨

森村誠一(写真俳句のすすめ)


Se acerca la Parca
A la madre sola
Coro de cigarras

Se acerca la Parca
En soledad la madre
Coro de cigarras

Al llegar la Muerte
Para la madre sola
Coro de cigarras

Se acerca la Parca
En soledad la madre
Coro de cigarras

Se acerca la Parca
Madre Soledad
Coro de cigarras
花の中太き一樹は山ざくら
桂信子(四季のうた 第三集)





Cascada floral
Sobre el grueso tronco
Cerezo montaraz
山路来て何やらゆかしすみれ草
松尾芭蕉(四季のうた 第三集)




En la trocha
De la montaña
Me pareciera
Que la flor violeta
Ya conociera











夏めいて奥まで見える八百屋かな
高原桐(四季のうた 第三集)



En pleno verano
De la verdulería
El fondo observamos








まだ青きナイターの空月昇る
白澤弓彦(四季のうた 第三集)




Aún jóven
El cielo nocturno
La luna sube





六月や水辺の花のみな白く
三城佳代子(四季のうた 第三集)


En el mes de Juno
Todas son blancas
Las flores a la orilla del agua

En el mes de Juno
Todas las flores son blancas
A la orilla del agua





うれしさは葉がくれ梅の一つ哉
坪井杜国(四季のうた 第三集)




La alegría
Una ciruela
Tras de las hojas






羅や人恋します恋をして
鈴木真砂女(四季のうた 第三集)




Usumono el vestir
Amor que entristece
A los que aman





一泳ぎして東京へ出勤す
水野季村(四季のうた 第三集)





Tomar un baño
Camino de Tokyo
Para el trabajo



水中に皿すべらせて七月よ

高勢祥子(四季のうた 第三集)





Deslizando los platos
Dentro del agua
Canícula de julio




さらさらと水の流るる団扇かな

吉岡桂六(四季のうた 第三集)




Murmullo del agua
Al pasar
Paipai al danzar









茅淳の海の鯛を思はず
伊豆の海にとれたる鰹めしませ吾妹
谷崎潤一郎(四季のうた 第三集)



Sin pensar
En el besugo
Del Mar de la China
Prueba el bonito
Pescado en Izu
Dice mi esposa.




暗きより来たり暗きへ踊りゆく

西村和子(四季のうた 第三集)



De lo oscuro
Nos vamos acercando
A lo oscuro
Nos vamos bailando








巣をあるく蜂のあしおと秋の昼
宇佐美魚目(四季のうた 第三集)




Noche otoñal
Pasos de avispas en el nido
Se puede escuchar



芋の葉の顔の如しや揺れて笑ふ
高浜年尾(四季のうた 第三集)



Mecida por la brisa
Rostro sonriente
Hoja de la remolacha








栗を焼く伊太利人や道の傍
夏目漱石(四季のうた 第三集)




Asando castañas
Al borde´l camino
Los italianos








秋深むひと日ひと日を飯炊いて
岡本眸



Avanzan en otoño
Días y personas
Hirviendo el arroz








裸木をつつく一羽の響きけり
秋山夢(四季のうた 第三集)




Arbol desnudo
De la abubilla
El repiqueteo




羚羊と聴く空谷の風の音
大木孝子(四季のうた 第三集)




Con la cabra montés
Prestando el oido
Al soplo del viento
En el cañón vacío






一枚の残る暦に鬼笑ふ
関森勝夫(四季のうた 第三集)




Diablillos que ríen
Del calendario
La última hoja
Al mirar












羨ましやわが心 夜昼君に離れぬ
『閑吟集』



Envidia de mi corazón
De noche y de día
Siempre juntos los dos










老人が雪を払ひぬ鷹のごと
小林千史(四季のうた 第三集)



Caballero añoso
Se despoja
Del manto de nieve
Cual el halcón.


(Al socaire del poema compuse:
Añosa dama
Se deshace del agua
Como las gatas )








Más allá del cielo
Ciudad de las alturas
Golondrina veraniega
( Kotaki Tetsuya p. 50)


Del país los representantes
las modas venden”
Van renegando
Cuando el tiempo
Desgaste el gusto
La empoltronada
Será de otra era .
(Tsuchiya Bunmey p. 53)

Como el hielo
se funde
con la primavera
Qué feliz sería Cómo me gustaría
si tú que tu esencia
en mi alma en mi alma
te fundieras. se fundiera.
Nº 542 Antología de Antiguos y Nuevos
Siempre
con mis mangas
empapadas en llanto
nunca presentí
que tan alto corazón
lo rompieran las olas.

Matsuo Bashó.

jueves, 2 de febrero de 2017

CARENCIAS

Inútil entre los inútiles y lamiendo el culo al Gran Hermano, país del centro soberano.
La empresa eléctrica pide informar de la parada selectiva de luz, pero esa cara de asno..., no, no merece respeto aunque sea políticamente incorrecto.
Dice que él quiere informar a los paisanos. Diez horas de retraso y el público sin saber, se encuentra sin tren, sin luz de porrazo. ¡Yo estoy informando! Y le grita a los Ministros ¿Qué pasa aquí?
Asno, más que asno. Erudito a la violeta, villano. Que Europa, que Bruselas considere de desastre nacional el Estado debe ser porque ve la cara de muerte de este mentecato.
El pueblo es siempre más sabio, menos cuando se le sube a las narices la cólera y quiere dar un zarpazo. Es el pueblo quien eligió a esta recua de asnos.La isla más cercana, Taiwan, ofrece ayuda y el cerdo la rechaza porque tiene la vista puesta en el Gran Hermano que le da de comer, la China gigante, monstruo que entre todos estamos criando.
Deja abrir las bolsas y la bolsa cae.... Imbécil, creador de pánico. La bolsa se va al carajo. Hundir el país es lo que parece que quiere este falto, siete mesino, gato panzarriba. Gran Tirano elegido por el pueblo soberano.
Razón de la sinrazón. ¿De verdad no entran productos por cuestiones de tráfico, de falta de gasolina? País de normas paralizadoras... Lo mismo se prepara una gran subida. ¿Toda la gasolina que se gasta viene del combinato de Chiba? Hay algo raro en toda esta trama. Lo mismo las influencias de los políticos tratan de ganar y ganar en nombre de la necesidad del pueblo. Como suba el iva al 10% es cuando el país se va a ir al carajo de verdad. Hablando políticamente incorrectamente.....

Este exabrupto surgió a partir del conocimiento por vía indirecta de algunas de las acciones de lo que se supone la cabeza pensante del país. Esa es la primera carencia de Japón en este momento: políticos que sepan saltarse incluso las normas en nombre del verdadero pueblo. Nadar y guardar la ropa. Se les ve rápidamente que están actuando, que son figurantes de una gran farsa en nombre del partido. Intereses creados.
El terremoto, el tsunami se ve, el enemigo es claro. Pero lo que no se ve es el enemigo de la radioactividad. Algo peligroso y más aún cuando se ve la inutilidad de los que están en el Gobierno.
Queda la terrible duda de si estará mintiendo a cara de perro. Pero a los profanos en la materia ¿qué nos queda? Sólo creerlo o largarnos...., cosa no siempre tan fácil.
Otras carencias. Se notan los apagones selectivos de luz. Lo primero que sucede es la supresión de una cantidad variable de trenes. Según eso, si el desplazamiento del número de personas es el mismo todo los días, lógicamente el número de las que entran en cada tren es mayor. Cuando se tarda normalmente una hora en llegar a casa, se puede echar dos...., y eso pesa en el cuerpo y en el espíritu.

Se dice que a causa de la falta de la gasolina no se puede transportar leche, pan, arroz, ni distribuirlo. Pero alimentos hay. Un abuelete casi lloraba en tv. porque tiene que usar la leche de sus vacas como abono. Si no se ordeñan las vacas, éstas enferman, no quiere tirar la leche y tampoco puede distribuirla. Las verduras o el arroz de la próxima cosecha estará riquísimo.
Es precisamente en estas circunstancias cuando se hacen fuertes las medidas anti productos imflamables. Todo se les está yendo de las manos en papeleo y gente muriendo ya, literalmente, por falta de alimentos, unidos al frío, a la edad, a la falta de medicinas y al choque producido por lo acontecido.

Los casos extremos se están dando en las zonas afectadas por el terremoto, pero en Tokyo también hay algunas carencias. Gasolineras que cierran por falta de gasolina, tiendas que se van vaciando de alimentos: pan, leche, arroz, papel higiénico. Productos que existen pero no se pueden distribuir. Una bolsa de pan cuadriculado por familia, por favor. Una bolsa de papel higiénico por familia, por favor. Una.....
Son carteles que ya se van viendo en los supermercados. ¿Qué pasará con los pequeños negocios? Y la gente sana de espíritu cumple con lo que se le ha pedido.
No es raro escuchar ya, decir en el tren, entre viajeros que algún amigo-a, algún familiar le ha traido arroz de algún lugar que no es de Tokyo. Afortunadamente las verduras no faltan y otros productos tampoco.
Todo el mundo sorprendido: las tiendas, los supermercados no suben los precios. No sabemos que pasará cuando termine todo este lío. Seguro que cuando las carreteras y sistemas de comunicación sean reparados casi todo se arreglará. Mientras tanto, a reflexionar si realmente necesitaban tantas luces en las calles o tal exceso de alimentos, a veces no lo suficientemente buenos para el cuerpo.

Se vuelve la mente hacia la historia y, cuando no se ha vivido, se recuerda lo que dicen los libros, se empieza a comprender algunos hilos de lo que pudo haber sido esas noches sólo con la luz del brasero, o la luz de la vela. Esas noches acurrucado bajo una manta fría que producía más frío que si no se tuviera. Se empieza a vislumbrar.
En Tokyo la situación no llega ahí, pero en la zona del terremoto, sí. Los mayores pasaron malas cosechas de arroz, hambrunas, pasaron la guerra, hace años otros destrozos, no tan fuertes, pero destrozos de terremotos o tsunami.... No es raro que algunos al final se dejen morir. Faltas de alimentos, frío, enfermedades...., se dice. Desgraciadamente tal vez es falta de energía tras una vida en la que todo se lo ha llevado el mar, ese dador de vida, ese dador de muerte.


21 de marzo de 2011, entrada de la primavera.

Kokubunji

Antonio Duque Lara.