CLASICOS
JAPONESES
Gusuko
Budori o la Utopía de Kenji Miyazawa
En
mi lento y tortugoso camino de conocimiento y comprensión de Japón
hoy le toca el comentario a una obra de Kenji Miyazawa,la Biografia
de Gusuko Budori.
Se
dice que en toda obra literaria, artística en general, hay siempre
algo que refleja, que entronca con la vida de su autor, también con
su ideología, en el sentido de pensamiento, no necesariamente
siempre político, significado del que sigue cargado tal palabra.
En
la pasada Semana Dorada, traducción más o menos popularizada en
Japón entre las personas que hablan español del no menos ansiado
Golden Week,visité la provincia de Iwate, versus Ijatobu en mi
traducción, tanto la ciudad de Morioka como la ciudad de Hanamaki,
patria chica de nuetro autor.
Hasta
ahora yo había traducido y leido a Miyazawa sin conocer el paisaje
donde se desarrolló la mayor parte de su vida.
No
puedo ser tan presuntuoso como para decir que ahora lo entienda
perfectamente, pero sí puedo afirmar que, con todo los
condicionamientos, echar un vistazo al paisaje que enmarca la obra de
nuestro autor, ayuda, aunque no aclare totalmente, a la comprension
de la misma.
Gusuko
Budori, alter ego en este cuento de Kenji, se mueve entre bosques,
arrozales, volcanes y frío invernal, latitud norte de Japón.Más o
menos puro, más o menos contaminado, conservado o destruido, se
puede ver mucho de lo que dice la obra en los campos de
Ijatobu-Iwate.
Kenji
nace en una familia acomodada, comerciantes en ropa usada y casa de
empeño. A los pocos días de su nacimiento hay un terremoto,A los
pocos años de su vida el clima no permite cosechar y la gente ha de
empeñar ropa y demás para poder comer,
Kenji
parece una esponja que recoje todo lo que hay alrededor y lo va
archivando en el trasfondo de sus fibras sensibles. Hambre, hambre,
hambre... Quizás esta situación no rondo nunca la vida física de
Kenji, pero de seguro que le asaltó la sensibilidad.
Hambre,
ignorancia, naturaleza, religión. Nos movemos en la historia al
mismo tiempo romántica que descorazonadamente cruel de la formación
del gran capitalismo Meiji.
Japón
ha abierto sus puertas al mundo . Es un país atrasado con respecto a
la Europa y la Yankilandia de la época, o al menos así lo creyeron
los dirigentes.
Hay
que levantar el país, hay que educar, instruir para hacer un país
fuerte. Está claro que de no existir esa idea socio política que se
expandía por todo el país, por mucho que Kenji hubiera querido, no
hubiera podido seguir sus estudios en el Instituto Agrícola de
Iwate. Hubiera tenido que seguir mal que le pesara el negocio
familiar,
Esta
época, este penamiento, yo lo comparo, al menos lo pongo en
paralelismo, con la llamada Ilustración Española. Algo parecido es
lo que se intentó en la época de Carlos III en España. Limpieza
del país,superación técnica, introducción de nuevos cultivos,
revalorización del trabajo, hacer de la persona un buen ciudadano,
un buen contribuyente que ayudara a hacer un gran país. Decir que es
exactamente igual sería demasiado, decir que tiene un aire de
familia lo realizado en estas dos épocas en dos paises tan distantes
creo que no es una barbaridad.
Esa
situación le permite a Kenji seguir estudiando:
Agricultura,Vulcanología, Climatología, todas ellas ciencias muy
pragmáticas,muy necesarias para la vida diaria.
El
Japón del momento es un país que se va transformando en industrial.
Tenemos la fábrica de hilados de Ijatobu, pero que aún tiene su
base vital en la agricultura, condicionada por la climatología, los
volcanes etc.
En
el año 1920, cuando Kenji tiene unos 24 años, se dirige a Tokyo al
centro del KOKUCHUKAI, agrupación de carácter religioso dirigida
por Chigaku Tanaka.Es aquí, gracias a su actuación en la
asociación, donde le descubren su capacidad de escritura y le
aconsejan que se dedique a escribir como una forma de transmitir las
doctrinas religiosas budistas,
En
poco tiempo escribe miles de páginas que van a ser la base de su
futura produción. La enfermedad de su hermana e lleva de nuevo a su
ciudad natal y el futuro de nuestro autor no está claro,
Aunque
no conocemos al detalle las líneas políticas del Japón del siglo
XX podemos decir que ya desde la Restauración Meiji hasta el final
de la Segunda Guerra Mundial, internamente el país se mueve en una
fuerte inseguridad socio política. Por una parte una promoción
social, educativa, pero que arraiga en las capas superiores
especialmente, incrementando la diferenciacion social entre los
distintos estamentos sociales. Una industrialización que no llega
tan profundamente a las capas menos favorecidas, y en definitiva una
gran verborrea cargada de golpes militares más o nos duros.
Kenji
ha visto la pobreza, ha oido y visto a distintos grupos religiosos
ante los que reacciona porque la contemplación no da de comer.Hay
que hacer algo.Ilustrarse y ayudar, ayudar, ayudar.Le piden que dé
clases en el Instituto Agrícola donde estudió, trabaja varios años
pero acaba dejandolo.¿Qué ha pasado?
En
esta obra , de alguna forma, vienen apareciendo de transfondo todas
estas facetas de la vida de Kenji: las hambrunas ylos problemas de su
región, la ignorancia y la manipulación por los medios de
comunicación de la información del Centro de Vulcanologia. En
definitiva, la vida que rodeaba a Kenji.
La
asociacion Kokuchukai seguía la línea pura del pensamiento
NICHIREN, por el que, manteniéndose bajo la devoción al
Emperador,invitaba al Estado a seguir el camino recto.Mas hete aquí
que una cosa es la utopía y otra lo que los hombreshacen.
¿Siguieron
los hombres el camino recto? ¿Hizo el Estado feliz a sus protegidos?
La reacción de Kenji me hace sospechar que no. Deja todo y se
aparta de todos para hacer realidad lo que los demás dejaban sólo
en palabras.
Grupos
y religiones más o menos justas pero que no pasaban de ahí,
escuelas que tenían loables deseos pero que no ayudaban realmente al
campesino que necesitaba comer todos los días y que cuando venía
una de hambre moría de verdad.Capitalismo incipiente pero con
estructuras sociaies arcaicas, esclavitud más o menos descarada, en
una palabra.
¿Supone
la biografía de Gusuko Budori, alter ego de nuestro autor el
sacrificio de Kenji Miyazawa en aras de 1os pobres? Todo depende de
cómo miremos el tema. Recordemos el famoso AME NIMO MAKEZU, en mi
versión española, aparecida en el libro de Antonio Cabezas,
Literatura Japonesa (editorial Hiperión) en el que alfinal dice: UN
HOMBRE ASI QUIERO SER YO
Este
quiero ser creo que puede dar la clave de muchas cosas:Quiero ser,
luego no soy.Al parecer, tanto el famoso poema como la historia que
nos ocupa pertenecen al último año de vida de nuestro autor.
Yo
no sé si Kenji se sentía morir, Morir a esa edad en aquello tiempos
heroicos era, desgraciadamente, normal. Su hermana murió mucho más
joven.Un hermano aún vive, ya pasados los 90 años,
No
creo que lo que aquí nos muestre sea el auto sacrificio como
finalidad, pero sí nos muestra el camino de la Utopía, de una
Utopía que puede llevar al auto sacrifio. Kenji dice: Quiero ser,
luego aún me siento demasiado a mí mismo, no me he olvidado de mí
mismo. Digamos que de alguna manera es un profeta de lo que debiera
ser el ser humano.
El
japonés, los japoneses, aunque muchas veces no se vea o sea
incomprensible, o esté poco claro para ellos mismos y para un no
japonés, es un pueblo arraigadamente religioso y un pueblo que
quiere servir para algo, el no servir es la muerte.
Restauracion
Meiji, religión tradicional entendida rectamente,eliminacion de
elementos inutiles (¿Para que sirve la pelea, lucha,guerra? ¿No es
mejor que el ejercito ayude en las labores de vulcanología que
matando gente? Ayuda hasta no sentirse a sí mismo sino en otro,
Utopía, testamento literario, religioso, humanista en definitiva, es
lo que yo veo en esta magnífica historia de Gusuko Budori.
A
nivel de hechos practicos habría que preguntarse si el camino
científico que Kenji elige era el más adecuado. La forma de
fertilizar los campos, de eliminar las plagas etc. Tal vez en sí
mismo era el único que había. A cada terreno aplica una solución
distinta. Cada terreno es un mundo, podríamos decir con el refrán.
Kenji amaba la tierra y a la gente, a cada uno daba lo que
necesitaba.El problema ha venido después, cuando las necesidades de
producción han llevado a un desequilibrio entre cuidado de la tierra
y orden cósmico,
Una
constante en la obra de Kenji es la integración en un todo de vida
material, espiritual y cósmica. El ser humano es una celula de un
todo más amplio a lo que podríamos llamar universo. El
desequilibrio entre las partes lleva al desastre. La Utopía es el
equilibrio entre las mismas. ¿Será el sacrificio un camino que
pueda llevar a la consecución de la Utopía?
Kokubunji,
Tokyo, Mayo1991
ANTONIO
DUQUE LARA
CLASICOS
JAPONESES: Kenji Miyazawa
Mi
encuentro con K. Miyazawa es aparentemente fortuito, aunque quizás
habría que hablar más que encuentro con Miyazawa de encuentro con
Japón, con su fondo milenario de cultura en donde las viejas raíces
se unen a todas aquellas corrientes que forman parte del Patrimonio
de la Humanidad, y ello muy a pesar de muchos japoneses que no lo
conocen o ya lo han olvidado en aras de cosas más "modernas".
Muy
largo sería de explicar ese encuentro y la decisión de traducir a
este autor por lo que, por el momento, me van a permitir abstenerme
de repetirlo.
Ante
la petición de presentar algo para la revista de la Universidad
Municipal de Yokohama, tres historias y un poema es lo que he
seleccionado de entre las más de doscientas páginas ya traducidas.
En
las cuatro obras encuentro puntos en comun: Tanto el mismo Kenji
como Kenju (¿su alter ego?), el chotacabras y el elefante blanco
todos los personajes quieren trabajar, ayudar, hacer algo, trabajar
para los demás, ¿a cambio de qué? Cabría preguntarse,
sencillamente de nada,aunque sí parece desprenderse algo también
importante de todos ellos: Ahí está la naturaleza, hay que unirse a
ella y superar las pasiones personales.
Que
en todas las obras haya la misma constante sólo puede tener una
explicación: No era otro el pensamiento de K. Miyazawa.
Posiblemente,pero también puede haber otra respuesta. Si nos
pusieramos a comparar religiones tal vez nos encontraríamos que
todas o casi todas nos dicen lo mismo: Servicio hacia los demás,
unión a la naturaleza, conservación del equilibrio...
En
este punto es donde cualquiera de estas obras puede entroncar
perfectamente con la cultura universal y ser entendida sin problemas
de fronteras, aunque en principio puedan existir problemas de lengua.
¿Hermoso ideal? ¿Realidad? ... Sin lugar a dudas no podemos
responder sino diciendo que lo de realidad brilla más bien por su
ausencia que por su presencia.
Dada
mi impertérrita manía, ya antigua, de leer primero los textos y.en
última instancia los comentarios que haya sobre los mismos, debo
decir que mis conocimientos sobre la vida y milagros de K. Miyazawa
son más bien escasos, lo que no es óbice, me parece, para poder
llegar a entenderlo, siempre que ocurra lo mismo con el lenguaje.
Ya
sabemos todos la gran cantidad de corífeos que existen en el mundo
de la crítica que nos venden novedades de tres al cuarto cuando lo
único que hacen es repetir como papagayos, con todos mis respetos
para los papagayos, cosas dichas por otros.
Y
añadir sólo una cosa más a lo anterior: Siempre que puedo hago un
comentario o leo un libro en tanto en cuanto tiene sustancia
espiritual suficiente para alimentarme, por lo que todo lo que diga a
partir de ahora estará casi ausente de erudición literaria y si
enraizado en la vida diaria, en conexión con ella, de no ser asi
tampoco este comentario tendría sentido.
NO
RENDIRSE A LA LLUVIA
Al
parecer el texto fue compuesto por Kenji relativamente cercana su
muerte
y se encontró en un cuaderno de notas.
Todo
el texto nos habla de cosas como salud fuerte, sonrisa, vencimiento
de las pasiones, ira etc.,escuchar a los demás sin meter nuestras
propias pasiones en ello... Todo nos podría hacer pensar en un
hombre,Kenji, maravilloso, que llegó a una suprema humanidad. Pero
si leemos el verso final nos encontramos con la realidad: UN HOMBRE
ASI/ QUIERO SER YO.
Quiero
ser yo, lo que quiere decir que todo el poema no es más que un
deseo, no una realidad. Según la perspectiva que tomemos a la hora
de analizar el texto podemos tener diferentes respuestas sobre su
significado, lo que no implica que necesariamente sean antagónicas,
pueden ser perfectamente complementarias.
Podemos
analizar el poema en su situación histórica, en la antesala
de
la muerte de su autor.0 también podemos analizar el texto al margen
de toda posible connotación histórica, personal con el autor.
Desde
la primera perspectiva tenemos que Kenji no fue un hombre de origen
tan humilde, podríamos decir que fue un señorito, pero un señorito
que supo romper, al menos sicológicamente, con su condición de
posible señor dominador y supo pasarse al servicio de los menos
favorecidos.
Al
mismo tiempo tenemos que su casita de juncias no lo era tanto así
como su salud no fue precisamente un primor de robustez ya que una
enfermedad típica de la época se lo llevo de calle en un dos por
tres.
Su
carácter, según las noticias que nos han llegado, tampoco se puede
afirmar que fuera el de un hombre tranquilo y pacífico... pero, a
pesar de todo ello....
La
segunda perspectiva nos dice que esto es una tremenda oracion, una
oración de un hombre de cualquier parte del mundo que se siente
unido
al
resto de los seres humanos, que se sabe débil y orgulloso y que
desea vencerse a si mismo, que aspira a unirse a su comunidad,
fundirse con ella, enraizarse, una aspiración de unión con "DIOS",
"UNIVERSO", en definitiva, una aspiración si se quiere
hasta mística. La religión hecha poesía y la poesía hecha
religión sacándonos, en unos versos simples y sin aspiraciones de
fama lo más profundo del corazón humano.
Algun
día me gustaría saber qué pensaron los compatriotas de Kenji.
Al
parecer Kenji no fue muy entendido. ¡Qué loco es este hombre que
pudiendo vivir sin preocuparse lo hace de los demás!
¿Y
hoy en dia? Al parecer este texto suele aparecer con mucha frecuencia
en los libros de texto para niños. Cuando he hablado con algunas
personas sobre el hecho de que estaba traduciendo el texto, unos han
puesto el grito en el cielo como diciendo : Si yo no lo entiendo, que
soy japonés, ¿cómo lo vas a entender tú? Y otros han llegado
incluso a preguntarme: ¿Quién es K. Miyazawa? Por muchas personas
que hayan sido con las que he hablado, evidentemente no ha sido con
todo el pais, por lo que querer deducir algo concreto es un tanto
arriesgado, pero aún y así, ¿qué se puede pensar con tales
reacciones? ¿Entienden los japoneses texto tan clásico dentro de su
propia cultura? ¿O será ya una cosa "vieja"?
EL
PARQUE DE KENJU, EL TONTO
A
Kenju, un niño con retraso mental que es la mofa del pueblo, un día
le da por plantar cedros. Si antes era lo que era ahora va a ser la
mofa con regodeo. Kenju muere y la "industria" invade la
región, la gente vende sus terrenos pero no asi los padres de Kenju,
lo que a todo el mundo parece bastante extraño. Viene gente que no
tiene nada que ver con el lugar, gente sin raices pero que, siempre
los niños, se aprovechan del bosque de cedros sin plantearse nada
sobre cómo ha llegado a formarse.
Un
antiguo alumno de la escuela del pueblo vuelve de America y se
encuentra con su antiguo bosque: ¿Quién es el estúpido, quién el
inteligente?, se pregunta el medico en voz alta.
Aqui
tenemos, me parece, el centro del texto. En la época de Kenji Japón
se está industrializando pero, Kenji asi parece sentirlo, se está
desenraizando al cambiar el barro por el asfalto, el arroz por el
hierro. Podría hacer sospechar que Kenji era un hombre de tendencias
conservadoras. Yo creo que no. Ya vimos en el texto anterior, y creo
que en todos los textos se encuentra , Kenji lo que hace es
reflexionar sobre la tremenda necesidad de mantener el equilibrio
entre la naturaleza y progreso técnico, pero como conocia muy bien
el carácter de su pueblo hacia las novedades, ese dejarse arrastrar
por las necesidades perentorias, ese pensar poco más allá de lo que
se tiene delante de las narices, parece que se muestra mas bien
conservador. Aunque también sería cuestión de ver cómo influyen
sus aptitudes religiosas en el enfrentamiento con la cuestión
técnica. La sospecha que yo tengo es que para este hombre técnica,
ciencia y religión vienen a ser todo uno y lo mismo, lo que tampoco
sería nada de extrañar ya que es un hecho que se ha dado en todo
espacio y lugar. Sólo tendriamos que averiguar si ese pensamiento se
anquilosa, como lo hizo en Espana en su tiempo, o se va amoldando a
nuevas realidades, haciendo compatibles cosas, en principio tan
desiguales.
En
el pasado español, vea el lector la Historia de España, el
dogmatismo religioso terminó matando el progreso
técnico-cientifico. En Japón, por lo que yo veo, ese progreso ha
terminado matando el sentido ético -religioso de las personas, en
su significado primigenio de sentimiento que une a la comunidad.
Muchas personas parecen haber optado por la diosa tecnología matando
el Yo - Nosotros en nombre de la máquina, lo que al cabo del tiempo
parece haber llevado a una situacion de caos, si no social, que
también existe, aunque aun no haya estallado, al menos
sicológico,donde la identificación con la tierra parece cada día
más débil si bien muchas personas muestran extrañas formas de
identificación a lo que e daría mejor el nombre de nostalgia de lo
que fue que el de identificación auténtica. Si ese verdadero amor
existiera, ¿no se eligiría mejor el barro al asfalto? ¿O hay
todavía algo más complicado detrás de toda esta cuestión?
EL
CHOTACABRAS
-
¡Humm! Ya está aquí otra vez. Mira que tipo: La vergüenza de los
pájaros!
Buena
frase para darnos a conocer algo muy presente en muchas sociedades, y
también muy enraizado en la cultura japonesa, a pesar de todo.
Según
el nivel en que se plantée el problema lo podríamos denominar como
discriminación social, racial, sexual o nakama hatsure, como se le
conoce popularmente en japonés .Esta visto que la canción de
Brassens sigue teniendo demasiada vigencia, incluso en lugares tan
apartados de Francia como Japón.
Todo
el que no este en armonía con el conjunto es despreciado, todo
el
que no piense igual a los otros se e pone la interrogación sobre su
propia condición como japonés. Todo el que es diferente no es tan
fácilmente aceptado aunque el aparente aceptador ponga una sonrisa
como la de un cocodrilo.
Todo
esto descubre, por otra parte, las actitudes de los pájaros ante el
gran dominador del espacio, el halcón. Ese desprecio a los de abajo
yel temor a los de arriba permite a estos mantener su situación de
preponderancia llegando a la osadia de intentar cambiar hasta el
nombre delas cosas: ¿Cómo podria llamarse el chotacabras de otra
manera, sino chotacabras por mucha fuerza que tenga el halcón? Yo
veo una crítica implícita a la estructura social japonesa y es
posible que a la política militarizante de su época,así como a la
sumisión incondicional del pueblo, ya de por sí oprimido. Es como
si éste, aparte de estarlo. le gustara, lo que parece, por otra
parte, proyectarse sobre realidades más cercanas a nosotros en el
tiempo.
Otro
de los temas que parece plantear el texto es el equilibrio entre
recursos naturales y vida diaria. La conversacion entre el
chotacabras y el martín pescador es sintomática y que nos adelanta
en el tiempo uno de los temas perentorios de estos nuestros.
El
chotacabras mata insectos, quizás más de los necesarios, el halcón
quiere matar al chotacabras, simplemente para mostrar su poder. El
martín pescador vive de los peces.
-
Hazme el favor de dejar a un lado el pescar sólo por diversión,
maltratando a los pobres pececillos ,¿vale? ¿Qué más se puede
añadir a estas palabras? Gracias al esfuerzo de muchas generaciones
este pais ha alcanzado unas altas cotas económicas, no se puede
dudar, pero ¿a costa de qué? Evidentemente el deterioro de la
calidad de la vida es tan notable, la dependencia de la tecnología y
la importación es tan grande, el exceso consumista es tan amplio
que el día en que las vías de abastecimiento se cierren el
cataclismo puede ser espantoso.
No
es un problema exclusivo de Japón. Los problemas se proyectan como
la sombra de la peste medieval sobre el mundo entero. Se ha roto el
equilibrio.
Las zonas de bosque están siendo aniquiladas, la capa de ozono de la
atmósfera se ha roto y se avecina el incremento de la temperatura
con los consiguientes desequilibrios atmosférico geograficos.
-
Hazme el favor de dejar a un lado el pescar sólo por diversión...
Mucha
diversión le ha echado el ser humano a su autodestrucción.
Otro
de los temas de este cuentecito es el de la estructuración social.
Actualmente,
teóricamente, si un individuo tiene capacidad, conocimientos, es
trabajador etc. puede subir en la escala social y situarse allí
donde le corresponda. Pero, ¿es eso completamente cierto? Para eso
tendría que haber una verdadera igualdad de oportunidades en
estudios,formas de selección, promoción etc., y esa desigualdad ya
empieza en la elección misma de la escuela. Primero, porque por
mucho que una familia se sacrifique para pagar una escuela siempre
hay un límite. Segundo porque muchas veces, la mayoria, el indivíduo
se ve inducido desde pequeñito a elegir un futuro que, a esas
edades, es imposible discernir. Los papas ya van marcando,
mediatizando el futuro. Tercero porque el sistema de selección no se
hace en base a unos resultados de trabajo, interés, constancia, sino
en base a un examen, producto de un momento en que la memoria pueda
funcionar más o menos bien, y después..., no importa que todo se
olvide, y en última instancia porque sigue presente la casticización
de la sociedad, aunque no lo parezca. Incluso los grandes ladrones,
si son "maestros" se han convertido en algo intocable. Lo
que cuenta es el ''nombre"no el "hombre".
El
chotacabras, que quiere "servir" para algo, va pidiendo en
las altas instancias del cielo y llega a la Señora Aguila:
-
Señora Aguila, lléveme con usted, por favor. No me importa morir
ardiendo.
A lo que la Señora Aguila responde:
-Eso
es imposible, no. Se necesita ser de una gran categoría para llegar
a ser estrella. Además de mucho dinero.
El
problema es que si bien no todo el mundo aspira a ser estrella,el
ochenta y pico por ciento de la poblacion se siente cercano a ello y
además muy orgulloso de serlo.
Como
podemos observar el ser humano no parece tener remedio. Se inventa
una religión que niega la estratificación, pero debe ser
seguramente como algo ideal a alcanzar, ya que, por otra parte conoce
muy bien que eso es practicamente imposible de alcanzar dada su
tendencia a la voluntad de poder.
OPPEL
Y EL ELEFANTE
Nos
había un vaquero... Una hermosa manera de decirnos el autor que
vamos de cuentos, que vamos de tradiciones o cosas que pertenecen al
pasado. Una hermosa manera de ponernos, moraleja a deducir, en pasado
algo
más
que presente.
Un
extraño elefante blanco se acerca al descascarillado del arroz en
un
pueblo cualquiera. Oppel un tipo inteligente, según la imaginación
del narrador, sabe aprovecharse de la ingenuidad del animal para su
propio beneficio. Primero le promete el oro y el moro, lo presenta
todo de forma maravillosa, (¡Ay, cuántas veces presentan a los
incáutos hermosos trabajos que no encierran más que trampas!).
A
continuación le va presentando elementos de consumo que pronto se
van a descubrir una trampa de la que el pobre animal, engañado, no
va a poder salir tan fácilmente. (¿Qué se podría decir de los
hermosos coches,pisos, estaciones de recreo divertimentos con
señores/as estupendos de la vida actual?) Y cuando ya está todo
amarrado y bien amarrado empiezan a subir los impuestos, a aumentar
el trabajo y a disminuir la manduca (Después en nombre de un buen
patriotismo se exigirá trabajo y abstinencia como forma de fomentar
la moral social).
Todo
esto que parece sacado de una película o de un cuentos sobre
las
dictaduras latinas o africanas no es otra cosa que el resumen de un
cuento de hace ya algunos años de nuestro autor japonés.
Cuando
el elefante se encuentra desesperado y no piensa en otra cosa
que
en escapar por la via de la muerte como forma de alivio, por medios
también de cuento pide ayuda a sus compañeros que, negros de rabia
atacan a Oppel y terminan destruyéndolo, en el cuento,
evidentemente.
Según
mis informes, no muy abundantes, por otra parte, en este texto van
implícitos sucesos de represión hacia grupos de filiación
comunista allá por los años en que Kenji vivía.
Como
se ve, a la hora de pegar palos tampoco en Japon se quedan cortos,
aunque quizás lo que sí es digno de admiración es la sutileza con
que se ejerce la dictadura de las conciencias en el pasado y en el
presente y todo el mundo tan contento. ¿Será esto también contra
lo que Kenji arremete y no acaba de ser comprendido? Tal vez.
En
fin, un cuento como tantos otros que existen que se quedaría en ello
si no se volviera a repetir cada día. Y si no que se lo pregunten a
la persona a la que va dedicado este trabajo.
Bailaora
de flamenco es llamada por Y. K. para trabajar en Japón. Se
le
presenta el trabajo en unas condiciones que, después, tras muchos
Kms.de viaje resultan ser muy distintas y, además sin explicación,
a la manera Oppeliana: No tengo dinero, no puede ser, lo que
podríamos traducir por "Han subido los impuestos". Y al
final invitacion a acciones que, sin estar en el contrato ( Los
dictadores no saben leer), atentan también contra el mínimo de
honestidad de las personas (Aunque los dictadores y su moral sean
siempre muy honestos). Al final ese elefante del flamenco es
despedido por no tragar y no querer encadenarse y, claro está, sin
poder protestar por ser extranjera y tener que someterse a las leyes
locales siempre en connivencia con el verdugo.
Como
podemos comprobar los cuentos no lo son tanto cuando nos da por
asomar la cara por la ventana y ver la calle que tenemos en frente.
Del
cuento de Oppel podríamos sacar la moraleja de que es necesaria
la
solidaridad para poder sobrevivir, de la realidad diaria lo unico que
muchas veces se puede sacar es la conclusión de que las dictaduras
del resto del mundo se quedan a la altura de un zapato frente al
castramiento mental de otros pueblos que parecen regodearse en su
propia esclavitud que no lo parece porque no se llevan las cadenas de
nuestro amigo el elefante.
CONCLUSION
¿Qué
conclusión se podría sacar de este rápido, escueto, radicalmente
personal y poco erudito análisis de las obras aqui presentadas?
Las
situaciones que nos plantea en su época nos traen a la nuestra como
si el tiempo no hubiese transcurrido.
Tecnología,
Ecología, Religión o Creencias Eticas, tres elementos que deben
darse en equilibrio para la mejoración de nuestra condicion de Seres
Humanos, no para nuestra destrucción.
Ayuda
mútua, servicio a los demás, salir de si y darse como ideal de
vida y forma de superación de egoismos persosalizantes.
Igualdad
de los hombres entre si, por mucho que su apariencia nos pueda llevar
a suponer que existen diferencias.
En
esto resumiria yo, tras una revisión superficial y nada exhaustiva
algunas de las ideas de K. Miyazawa, pero, por encima de todo ello
diría que es necesario considerar a nuestro autor como un escritor
que,quizás, sin la brillantez de un Mishima, sin la extraordinaria
filigrana lingüística y mental de un Kawabata los supera en
proyeccion universal y todo ello porque va a una raiz mucho más
profunda que todos los particularismos culturales, a la raiz misma
del corazón humano y su relación de equiiibrio con el mundo, cosa
que, por lo menos hasta ahora, no he descubierto en la grandeza,
indudable por otra parte, de los antedichos autores.
Creo
que, ante todo, Kenji es un hombre muy de su tiempo y de su lugar,
mucha raiz hay en sus venas, lo que lo hacía cada día, al mismo
tiempo, más japonés, más universal, más humano, en una palabra.