sábado, 22 de diciembre de 2018

POEMAS DE LA ALMOHADA



POEMAS DE LA ALMOHADA





Antonio Duque Lara

PROLOGO

Sei Shonagon es una de las grandes escritoras japonesas de la Era Heian. No se cpnoce mucho de su vida , pero sí se sabe que estuvo al servicio de una de las emperatrices de la época.
Bella, inteligente, fue además, rival, y según se mire, de la señora Murasaki Shikibu, la autora de la Historia, Romance, Novela de Gengi, diversas son las formas de traducir.
Muy fuera de las convencionalidades a as que estaban avocadas las damas de la época, podríamos decir que fue una mujer bastante y libre y además una gran escritora.
Su libro representativo es “El libro de la Almohada”. Una historia dice que la emperatriz le regaló una resma de papel, producto muy caro en la época, y que lo tenía colocado en la cabecera de su cama para cuando se le ocurriera algo escribirlo.
Sea o no así, sirva el título de esta colección de poemas como homenaje a tan gran libro, fino libro que habla de todo y presenta a la aristocracia, y quizás se podría traspolarizar en el tiempo y en el espacio , el ser humano. Leyéndolo se me escapó más de una sonrisa: “¡Ah, han pasado 1.200 años y no hay cambios.....!”
Mi poemario está escrito al levantarme y al acostarme. A veces, nada más despertar surgía alguna idea producto del sueño o sensación al mirar por la ventana y verle la cara al cielo, durante el día cuajaba el poema y al anochecer, antes de dormir, lo escribía.
Sea cierto o no lo que hacía la señora Shonagón puedo decir que yo sí lo he escrito teniendo la almohada por soporte del papel.
Al que lo lea, simplemente, espero que le agrade o al menos que no le desagrade.








POEMAS DE LA ALMOHADA

28
PALOMITA
da la cara
no te escondas
Las vibraciones
de tu presencia
mi cuerpo capta
De pronto subió
la temperatura
el calor, el sudor
ha empezado a rodar
desde la altura de mi ser
Te siento rodeando mi cuello
con tus brazos de luz y terciopelo.
Me besas
hasta hacerme temblar de placer
y frío
Repelús en la espalda
dices alguna finura
que nunca se escapó de tu boca
Te liberas de la enclaustrada palabra.
El amor te empuja
del hoy al mañana
Gracias amor
por estar a mi lado a esta hora
en que la noche
en agua quiere cerrar
Encerrarme contigo quiero
bajo las sábanas del amor
Gracias, amor
por tu eterna visita
No te vayas
mi corazón te necesita.


29
La niña salió a la calle
con el niño se encontró
El niño besó a la niña
la niña enrojeció
¿Por qué me besas mocito?
la niña le preguntó
Porque eres muy bonita
y así te quiero yo
Gracias, gracias mi mocito
ate quiero yo
nunca hasta ahora
nadie me dijo
que tan bonita era yo
La niña besó al niño
Al final se enamoró.


30
EJERCICIO EROTICO LINGÜISTICO

A la niña y al niño
le gustan
la letra H
la letra H de echi
de qué haches
de qué faces
de qué fuck
que los anglo americanos
repiten
de tres palabras 2
Y ese H de dónde viene
lo que se hace
lo que de face
el facere latino
face que fakere
La vergüenza esconde
la letra H
y a todos y a todas les gusta
la letra H
Hace que hace
que leche faces
más y más
le den por la H
a la vergüenza
que se desfache.


31
HAIKU
Flor de verano
El color de tu cara
Amor constante
32
TRIALOGO
A la orilla del río
la niña baila
El niño se acerca
por detrás la abraza
A la orilla del río
la niña baila
Pájaros cantarines
se unen a la danza
A la orilla del río
la niña baila.


33
Calor de verano
quien lo pasara
pegaito a tu cuerpo
que se secara
Calor de verano
quien lo pasara.
Corriente del río
agua cantarina
Canto de la alegría
de mi niña
Cuando la niña canta
todas las penas
se las lleva el viento
se las lleva el agua
Corriente del río
agua cantarina
del amor la alegría.


34
A las altas horas
de la luna
la noche
se hizo besos
camino de la mañana.


35
La niña bonita
en un pueblecito
chiquito vivía.
A la falda del monte
tenía su casita.
Un día salió a jugar
y con el lobo
se vino a encontrar.
-¿Dónde vás niña bonita,
tan chiquita, así,
tan solita?
-He salido a jugar.
-¿Juegas conmigo?
-Sí, contigo quiero jugar.
La niña y el lobo jugaban,
jugaban.
La niña ya grandecita
se vino a poner
y el lobo feroz
toda su fiereza
vino a perder.
La niña y el lobo
en amor cayeron.
Una familia feliz
en el mundo hicieron.
Todo el mundo se sorprendió
pero a ellos no les importó.
El lobo y la niña
la niña y el lobo
Dos en uno
Uno en dos.

36
EROS Y TANATOS
Mañana brillante,
calurosa.
Don Jorge Manrique
y sus coplas
el primero en la lectura.
El tren.
¡Por todos los dioses!
¡Paradón, una hora!
Alguien accidente sufrió.
Para tanto tiempo,
Tánatos tenebroso.
Idas y venidas
devienen tranquilidad.
Por fin de nuevo el poema.
Lamento se hace presente
y en la mente
gustoso entretenimiento
de cuerpos juntándo
y desjuntando.
Oh, Dios,
al mismo tiempo
la muerte y la vida
que se juntan
en este río caudal
del sentimiento.
El tren sigue su curso,
la vida su camino.


37
De punta a punta los besos acortan la distancia
Abrazado, abrasado amor, descansado candor
La punta de los dedos acarician el dolor escondido
Tu punta de los dedos, tus puertas se abren
Puertas del sufrimiento, con el sol como el hielo
se deshacen
como el hierro con el fuego,
el dolor, venas corriendo,
se diluye, al mar fluye
y un nuevo amanecer se levanta
con el sol de la mañana.


AYER, HOY, SIEMPRE
38
88 longevidad
y números en el calendario
calendario de agosto agostario
donde la semilla cae
para resucitar el amor
milenario
8.8 encuentro
reencuentro
y un abrazo apretao
diciendo destierro de siglos
eternamente enamorados.
Desde el fondo oscuro del alma
brotó la fuente
y como los números dijo:
Estoy presente
vuelvo a fluir
con la corriente
del amor que bulle
en mi frente
Me enlazo a tu cuerpo de árbol
sempiternemante presente
yo que corro por tus venas
como agua eminente
Arbol y agua
agua y vida
de ayer
de hoy
de siempre
Besos tus labios de pulpa
besos tus muslos tan fuertes
beso tu espalda de acero
Beso tus besos ausentes
Amor besa mi frente
acalorada
besa mi cuello
déjame inerte
que la flecha de tu amor
a tu raiz me lleve
Agua y raiz de la vida
cópula siempre presente
cópula, copla flamenca
del pasado, del presente
Granada, garnata, grana
lluvia de amor
eternamente
Agua y raiz
de ayer, de hoy , de siempre.


39
Herida
hasta los huesos
duele
cuando el tiempo
se remueve.


40
Cupido
niño ciego
para el amor
para el dolor
clavado en los huesos.

41
Ya
sobre el calendario oficial
el otoño
acaba de entrar
El aire tórrido envuelve
ráfagas de frescor natural
Ya el otoño oficial
acaba de entrar
42
La emoción se precipita
como el vino
Las alturas ardientes
de la vida
en las simas del dolor
se encierran.


43
Viva la alegría
de las niñas guapas
Viva la alegría
por la mañana
se lavan la carita
con agua clara
Sol resplandeciente
en la mañana
viva la alegría
de las niñas guapas.


44
Piel frente a piel
vida gozada
centímetro a centímetro
célula a célula
Así te quiero hoy
transparente como el mar
desnuda de dolor
de alegría plena
Tus manos
Mis manos
acarician más allá de los cuerpos
Acarician la vida que circula
por los entresijos del ser
Tus manos
Mis manos
nos elevan al Empíreo de la Felicidad.

45
Como agua marina
entrando en las calas de tu cuerpo
Como rocío
dando vida a la flor
de tu piel morena
Como el aire que respiras
quiero ser yo
luminosa playa dorada
de la vida.


46
TIFONEROTISMO
Tifón
Llueve
como un amor desesperado
Confusión, dudas, dolor
Después calma
Campo sembrado
Dolor como crecimiento
El tifón destroza
y campo abierto.
Dolor de la tierra
tierra agradecida
en el fondo el placer explota
florece la semilla.


47
Tifón, huracán,
tormenta destrozando
la superficie de la vida
Viento, lluvia
torrencial arrastrando
la fachada necesaria
Furia de la vida incontrolada
La tierra, el árbol
la roca para
La calma vuelve
La vida florece de nuevo
El dolor pasa.


48
Yo soy la ola
Tú eres la roca
Roca que para
la fuerza del amor
que desde las entrañas ruge
energía de la vida
Yo soy la ola
Tú eres la roca.


49
La niña vino como un ciclón
Se aposentó en los brazos de su amor
Apasionada como ella sola
de besos lo llenó
Ay qué ricura, Ay corazón
no te vayas nunca de mi corazón
La niña vino como un ciclón
Gracias, amor,
en estas noches húmedas
de lluvia, viento y dolor
Cuánta alegría tener cerca al amor
el amor de una vida que siempre se buscó
Dame tus labios, te doy mis manos
Caricias sin interrupción
La niña, alegre, se desvistió,
más alegre aún al niño desvistió
Cuerpo a cuerpo,
vida a vida
la noche todo placer
a pesar del viento
de la desesperación
se profundizaron
el amor brilló
en la noche oscura
a pesar del ciclón
Viva la niña
que no lo dudó
Frente a las tormentas
luchó y luchó
Al final encontró
lo más tierno del amor
Gracias, amor, eternamente gracias,
en este día de viento garañón.


50
El cuerpo se afloja
Quiere descansar
Quiere dormir
en compañía del mar.


51
Salada claridad de la sonrisa
Ojos profundizando la vida
Unas veces tristeza
otras sonrisa
Salada claridad de tu sonrisa


52
El amor
como las flores
necesita tiempo
para crecer.


53
El amor
como el buen vino
necesita tiempo
y reposo.

miércoles, 12 de diciembre de 2018

VIAJEROS


El calor era asfixiante. Tras un verano que estaba más cerca del otoño y del invierno, un verano de frío y lluvías, con temperaturas anormalmentes bajas, en los últimos días del mes, el cielo se desnudó dejando al sol en plena luminosidad. El termómetro subía y subía. El humor también se decantaba por los derroteros de lo negativo.
Un día tuvo que desplazarse lejos de su lugar de residencia. Un trabajo eventual lo reclamaba. La situación económica no estaba como para tirar cohetes. Despreciar cualquier oportunidad de llevar unas perras a casa hubiera sido un pecado de lesa economía.
Salir de casa y sufrir la flama del día todo fue uno. Un poco más y se ve con el cuerpo rodando por el suelo. El bofetón de aire caliente fue tan fuerte que casi no pudo mantenerse en pie.
Cargado como burro de aguador, se dirigió hacia la estación. Bocanadas de aire caliente soplaban de aquí y de allí. El sudor corría por la espalda como los arroyos en día de lluvia inundan desvergonzadamente los campos.
Por fin el tren y un asiento, a pesar de que había más gente de la que esperaba. Abundaban los niños esos días en los trenes semivacíos. El resto del año no era normal encontrarse tantas familias juntas. Mujeres con mujeres, hombres con hombres, viejos con viejos, jóvenes con jóvenes era lo normal. Y los niños perdidos en trenes llenos, molestando. Niños al fin y al cabo, pero nadie les llamaba la atención.
Ese día parecía diferente. La relajación de las vacaciones permitía que niños y mamás, ¿dónde andaban los papás?, charlaran, comentaran sin demasiados aspavientos.
Un niño, un cochecito, papá “americano”, paseaba su ávida mirada por el vagón. Lindo de toda lindura. Fijó sus grandes ojos en una jovencita de redondo y bello rostro. A cuál más bello. Tiene buen gusto el muchachito.
Alrededor todo el mundo miraba embobado. La escena estaba cargada de simpatía, ternura, gracia, alegría..., sentimientos tan necesarios en días de excesivo calor.
Como el trabajo era lejos, lo mejor era tomar uno de esos trenes que llegan a su destino antes que el pensamiento.
Han acortado distancias, han acortado el tiempo, pero parece que han dado velocidad al reloj interior de las personas. Si no hacemos lo que queremos hacer en un trís con trás, el mal humor se sube a la azotea, las malas caras hacen su aparición y la palabra se convierte en violencia.
Como toda violencia es mala, la brutalidad masculina acentúa sus caracteres, mientras la femenina, bífida lengua ¿seductora? de Eva clava la puñalada hasta la bola. Pero eso no importa.
Algún que otro ejemplar, alterada madre por el calor y las prisas, soltó palabras que no son para reproducidas. Educación se llama eso.
El viajero se sentó en el número que tenía asignado. Tal vez las dos horas de viaje iban a ser solitarias con su sombra y algún libro perdido en el fondo de su equipaje... Pero no, ya desde antes de que el tren partiera, compañero al canto. Entre treinta y cuarenta años, ojos de exhaltada hombría frustrada, Cerveza en mano y algo para picotear en lata de frutos secos.
- Mierda, fue la primera palabra que soltó al sentarse. Miraba hacia adelante. El compañero delantero había echado el asiento hacia atrás. Miraba ¿la señal del servicio? A veces miraba hacia el foránero de la ventanilla, y también hacia su móvil.
_ “¡Madre!”-, pensó el forastero. Pelos de punta y ojos alcoholizados de cerveza ¿y odio? ¿frustración?
- ¿Qué mierda piensa este tipo? ¡Qué remedio! ¡El muy imbécil! - piropeó lo suficientemente en voz alta como para que el viajero lo oyera.
El foránero leía algo, foráneo, por supuesto. Y el tipo del pelo tieso y mirada asesina lo miraba con cara de malas intenciones.
¿Los gritos habían sido al móvil o al foráneo? Situación lo suficientemente ambigua como para no perder un punto de los movimientos del alcoholizado.
La cerveza hizo efecto. El sueño se apoderó de la tarde. Al otro lado, la mamá, muy educada, más jóven que las jóvenes niñas. se maquillaba bellamente. ¿Cómo criticar a los jóvenes?, pensó el foráneo.
-Por fín se largó el borracho, histérico, patético. Por fin se largaron las bellas contaminadoras de perfume de tren . Por fin llego a mi estación.
Tomando una cerveza, recordaba los pequeños detalles de una tarde de exaltado calor.

domingo, 2 de diciembre de 2018

UNA DEL OESTE



Salió a la calle. El día era soleado, espléndido. En los lugares en que el sol daba tenía la sensación de estar siendo abrigado por los brazos de un tierno amor. Daban ganas de quedarse sentado en algún banco , en algún escalón y, como aquel gato de antaño, esperar que los acariciantes rayos del sol acabaran de calentarle la sangre.
No era un animal de sangre fría, pero la tochura de años quizás le había llevado ya a ese estado en que si el sol no calienta el cuerpo, el cuerpo por si mismo carecía de la potencia necesaria para moverse.
Salió a la calle. La fauna humana era variada. El mes de marzo daba un aspecto diferente a esa fauna de familias jóvenes que con sus cachorritos caminaban, unas veces con el carrito, otras el renacuajo quería caminar y agarradito de las manos de los progenitores daban pasitos y pasitos.
La sonrisa le afloraba a los labios. No tendrían prisa, seguro. Por otra parte, las damas, ya provectas, los carritos de viaje abundaban. Sin duda estaban haciendo uso de los grandes descuentos económicos que se hacía al gallinero.
Era bueno mover la economía y que las personas no cayeran en la postración de la edad. La pregunta era dónde se encontraban los damos. Seguro que ya estaban golfando, de golf, o dormían aún la melopea de la noche anterior.
Tras la mascarilla la cháchara no dejaba de fluir como si de un río con abundante agua del deshielo se tratara.
Mascarilla, ¿ah?, ¿cómo? De pronto se hubiera dicho que la calle se había convertido en el campo de acción de una banda de ladrones. Mascarilla blanca cubriendo la boca, la nariz y llegando hasta el límite de los ojos.
Sobre estas máscaras un colorido gaferío. Negras, marrones, algunas con colores de los años sicodélicos. Algunas normales, otras que se dirían casi gafas submarinas sin tubo de respiración.
Aquí o allí se escuchaba a veces el estornudo de un elefante. ¿Los elefantes estornudan? Al menos la potencia del mismo daba esa sensación, tan fuerte era el picor de la nariz, habría sido imposible detenerlo.
En el tren, buena parte de la gente se sorbía, no los mocos, el moquillo que producía una especie de resfriado. Había quien sacaba las gotas de los ojos lacrimosos ella, rojos él. ¿De lloros? No, no parecía ya en provectas personas haber sufrido algún desastre amoroso a esas horas de la mañana. Esa imagen la daban más las jovencitas, que a veces no podían contener el llanto desbordado de su corazón aunque hubiera gente. Pero, ¿quién sabe?, la sensibilidad humana a flor de piel nadie sabe en dónde va a estallar.
Alguien se quitó las gafas. La parte que había cubierto los ojos aparecía con un color natural. Tal vez un poco demasiado empolvado en las damas, queriendo esconder los estragos de la edad o queriendo proteger la piel de los estragos y desperfectos que les podía infrigir el amante Febo. Los amantes en la cama, no a pleno día, pensarían.
En fin, cada cual. Pero al margen de eso, aquella parte del rostro que no había sido protegida por las gafas..... ¿Qué color era aquél? ¡Ah, polen! ¡Claro, claro!
Se había levantado, tenía que ir a trabajar el sábado 16 de marzo, pero aún no se le había caido el velo del sueño del cerebro. Ahora sí, de golpe.
Las clases de las escuelas habían terminado, el tiempo era bueno, empezaba un tiempo de asueto. La familia, los mayores, los jóvenes, renacuajos y demás podrían viajar juntos. Pero el tiempo, la época del año no perdonaba. La mayoría iba preparada para no sufrir los efectos devastadores del polen. Era eso, la polinosis.
Marzo con su polen daba a la ciudad un aspecto de ciudad del oeste americano invadida por ladrones de bancos, pero no, eran las protecciones necesarias por cuestión de salud.
Ese año aumentadas por el peligro amarillo de la arena que arrastraba el viento desde los desiertos del continente más esa pequeña cosa llamada pm 2.5, producto de la polución que estaba haciendo estragos en el país del centro.


La primavera
ha venido,
nadie sabe
como ha sido
dijo aquel andaluz de pro llamado Antonio Machado.





jueves, 22 de noviembre de 2018

POEMAS DE LA ALMOHADA


PROLOGO

Sei Shonagon es una de las grandes escritoras japonesas de la Era Heian. No se cpnoce mucho de su vida , pero sí se sabe que estuvo al servicio de una de las emperatrices de la época.
Bella, inteligente, fue además, rival, y según se mire, de la señora Murasaki Shikibu, la autora de la Historia, Romance, Novela de Gengi, diversas son las formas de traducir.
Muy fuera de las convencionalidades a as que estaban avocadas las damas de la época, podríamos decir que fue una mujer bastante y libre y además una gran escritora.
Su libro representativo es “El libro de la Almohada”. Una historia dice que la emperatriz le regaló una resma de papel, producto muy caro en la época, y que lo tenía colocado en la cabecera de su cama para cuando se le ocurriera algo escribirlo.
Sea o no así, sirva el título de esta colección de poemas como homenaje a tan gran libro, fino libro que habla de todo y presenta a la aristocracia, y quizás se podría traspolarizar en el tiempo y en el espacio , el ser humano. Leyéndolo se me escapó más de una sonrisa: “¡Ah, han pasado 1.200 años y no hay cambios.....!”
Mi poemario está escrito al levantarme y al acostarme. A veces, nada más despertar surgía alguna idea producto del sueño o sensación al mirar por la ventana y verle la cara al cielo, durante el día cuajaba el poema y al anochecer, antes de dormir, lo escribía.
Sea cierto o no lo que hacía la señora Shonagón puedo decir que yo sí lo he escrito teniendo la almohada por soporte del papel.
Al que lo lea, simplemente, espero que le agrade o al menos que no le desagrade.








POEMAS DE LA ALMOHADA

1
Por la falda del monte
la niña viene
montadita a caballo
el mar la quiere.


2
El misterio de tus ojos
saber quisiera
Amores escondidos
dolor y esencia
La vida te fluye
El amor te alimenta
El misterio de tus ojos
saber quisiera.


3
Canción de amor
Canción de amor
sale del alma
del corazón
Duerme mi niña
entre mis brazos
La luna se asombra
envidia tiene
de la niña tan linda
que a mí me quiere.


4
En la almohada
aquí a mi lado
te siento tranquila
respirando
suspirando
Dolor, amor
Risa y dolor
se van mezclando
Mis labios en los tuyos
te voy besando
Aliento te doy
vida me das
Qué será mañana
Dios lo sabrá
Vivamos hoy
lo que será, será.

5
A la una de tiniebla
hora en que el amor
busca su alimento
te busco
me buscas
nos buscamos
por las laderas del cielo
Besos de raiz cósmica
nos crean
Abrazos de luz
de sombra
y de alegría
crean las estrellas
en el acoplamiento
del sol y la luna
del cielo y la tierra
Volcanes de pasión
se precipitan
con la caricia de tus senos
erizada por el placer
piden la boca
el agua que sofoca
el fuego interior
que lo rebosa
Luz del día
noche enamorada
cuando silenciosa
a mi lado descansas.


6
Cuerpo enmarcado
en la amplitud de mis brazos
dando amor
amor eterno.


7
Desnuda esencia
vestida de espuma y cielo
El profundo añil celeste
frente al verde marino esmeralda
del mar de los sueños
Blanca y roja
pasión y pureza
dice el manto
de tus sueños
Arenas de tu piel
en que recreo los sueños
de mis constantes llantos
Hoy me abrazo a tí
y al fin me duermo
como el niño precipitado al sueño
con el seno aún alimentándolo
Estrella y norte de mi ser
constelación marina
eterno abrazo de los sueños
Hoy como ayer.
ayer como mañana
sólo sé decir:
te amo.


8
El sol, la luz y
fuego en el corazón.
Resurgió el amor.


9
Espera
Tormenta del corazón
Dulce palabra
Cielo azul
Corazón en calma.


10
Espera
Tormenta emocional
Dulce palabra
Cielo azul
Corazón en calma.


11
El viento,
la brisa de la tarde
mueve las ramas de la esperanza.
Movimiento de bocas
que parlotean
que sonríen.
El cielo
azul como los deseos
más celestiales.
El corazón palpita.
La voz esperada,
la voz a tí debida,
alcanza el oido.
Razón de amor
a pesar del dolor
de la distancia.
Todo se aplaca.
Río desbordado del sentir
vuelve a la calma.
Un abrazo, un beso,
profundo como el mar,
profundo como el cielo
se alcanza
y el calor del abrazo
calienta el alma.


12
Sonrisa de tu boca
de tus labios jugosos
como melocotón almibarado.
Recorres mi ser esta noche de cansancio
y me conduces al sueño,
un sueño en el que te sueño
te beso, te abrazo,
te amo en las profundidades de tu alma.
Te abrigo, me abrigas
en tus brazos
y la noche avanza
hacia la madrugada.


13
El día se despertó
con lágrimas cálidas
Lágrimas de amor
Lágrimas de alegría
Lágrimas que funden el dolor
en el crisol del corazón
El día, la lluvia,
lágrimas de amor.


14
Hola lindo
Hola linda
Llueve
Sí, llueve
El agua riega la tierra
La tierra sedienta de amor
Riégame con tu sonrisa
Ríégame con tu aliento
Riégame con el aroma
a almizcle y yerbabuena
de tu cuerpo
Sal y agua marina
Riégame y embriágame
con el vino del amor.
Que el corazón y las estrellas
se unan aquí junto al mar
como tu cuerpo y el mío.


15
El verano se levanta
con todo el calor
de tu corazón
Arrasas lo que encuentras
alimento de tu ser
Fundidos luna y sol la noche se hace luz
Las estrellas sonrien
iluminan el camino
del amor




16
A la hora bruja
en que te embarcas
en la pasión del amor
te sueño y te recojo
en mi seno enamorado.
Tú que das luz
al que vive en las tinieblas
A tí me encomiendo
en este trance
en que el amor,
ciego y niño rebelde
hacia el camino que debe se dirije
A tí, luz del corazón,
oscuridad total de los ojos
de este mundo,
me abrazo y me fundo
como los ríos en el mar
Yo no soy yo
soy contigo uno.





17
Dolor,
camino hacia la luz
Dolor,
camino hacia el amor
El amor,
el amor, cara y cruz
de la vida, amor.


18
Tus ojos
el cielo con que sueño
Tus labios
el suave vino del amor
ambrosía de los dioses
Tus pechos
la dulce miel que alimenta
el corazón de la vida
Tu cintura
jarras del mundo
en que se asienta
lo mejor del sentimiento
Toda tú
sin sombra
sin resquicio de duda
perfección eterna
amor sin retorno.


19
Playa
albura de los sueños
fondo que integra
la perfecta figura
que te abarca
Prieta como juventud primera
Un imán para mi deseo
incontrolable
Perfecta figura deseada
deseante ser
que me acompaña.


20
Déjate llevar entre mis brazos
paloma
Te recibo desnuda de dolor
y ausencia
Sólo tú, presencia pura,
espíritu alado de juventud
Enlaza con tus besos
mi corazón desparramado
Uno quiere ser mi sentimiento
Atravesarte de amor y de ventura
Vivir la vida, llegar al sol
Abrazarnos y abrasarnos
será la prueba del amor
Déjame arribar a tu puerto
penetrar en tus profundas interioridades
allá donde la tormenta no alcance.
Sólo dicha, placer y olvido
del dolor del tiempo
que en retirada se bate.


21
La Luna de tu cuerpo
velada en la noche
encuentro
Capas algodonosas
chorrean amor
Nado en las aguas
de tu cuerpo sereno
Encuentro tu ser
como siempre
hermoso
Nubes de algodón
Mar de mis suspiros
Tierra a cultivar
Tronco de olivo
Allá dondes las tierras
y el sol se abrasan
Abrazo de amor
cada noche
cada mañana
Sudores de tu cuerpo
semillas de mi ser
El fruto maduro
que un día será....


22
Tus manos recorren
mi cuerpo dolorido de ausencias
Bajo el calor del agua
acarician mi piel
mis sentimientos
Poderosas, mágicas manos
para el amor hechas
Excitada serenidad del alma
abriendo los ojos
a tu presencia
A través de tus manos
me deshago
me concierto
en polvo de estrellas
Polvo que te riega y te alimenta
para renovar cada día
el amor que nos lleva
Esta noche sin Luna
refulgen tus ojos
cuando contemplas mi cuerpo
acariciándolo con tus manos bellas.


23
Tú eres la tierra
yo soy el agua
que de la nube
se derrama
sobre tus entrañas.
Entra y penetra,
dulce, suave,
busca las grietas
busca las fallas
para ir adentro
allá más adentro
donde tu ser
el agua reclama.


24
Tú, cuerpo,
ay, mi morena,
tu cuerpo serrano
sobre la playa.
Desnudo de alta Luna
Yo soy el agua
Yo soy la ola
que a tus perfiles
llega, envuelve,
por la piel resbala.
Cada gota un beso,
cada reguero
una caricia
que quiere
alegrarte el alma.
Morena de alta Luna
tendida como una diosa
sobre la playa
yo soy la ola
que te envuelve
y ama.


25
Está ahí,
frente al mar.
Con su cuerpo
de diosa recien salida
de las profundidades.
Se muestra reluciente
como el mármol
brillando bajo la luz del sol.
Es bella,
sencillamente hermosa,
es , sencillamente, ella
Dueña de sí misma,
de mis sueños dueña.




26
Entre tu cara
y mis ojos
una capa de nuebes espesas
el rostro tapan.
Por los montes azules
de la esperanza
tu rostro vislumbro.
¡Ay, qué linda
se ve mi niña
cuando se lava la carita
con agua clara,
con agua que mana
de la Alcazaba.!


27
VIENTO GARDUÑO
Te busco y te rebusco
por entre la seda de tu falda,
seda como la piel
te acaricio
y me deleito
yema de los dedos
sobre tu ser.
La punta del sentir
eriza el vello que te cubre
en el sentir saltando
buscando otra caricia.
La mano aprieta
pomonas de tu pecho
manzanas dulces
como miel recién hecha.
Entre tus muslos ardientes
la mano estrechas
aprietas aquello que te transmito
desde mi pecho,
que huya no quieres.
Hambre de siglos al hombre
realidad se han hecho.
Entro, embrague y desembrague,
la directa meto.
La carroza de tu cuerpo,
caballo encabritado
que monto y domo
como potro en barbecho.
La tierra se abre toda
a la lluvia caliente de mi pecho
a la simiente
caliente que entra
se deposita.
Semilla de vida
vida resurgiendo
en la tierra
en la luna
sobre los albores
del cielo.
Hoy te abro y te riego
recíbeme amor
con todo deseo.