sábado, 2 de diciembre de 2017

CLÁSICOS JAPONESES Gusuko Budori o la Utopía de Kenji Miyazawa

CLASICOS JAPONESES

Gusuko Budori o la Utopía de Kenji Miyazawa

En mi lento y tortugoso camino de conocimiento y comprensión de Japón hoy le toca el comentario a una obra de Kenji Miyazawa,la Biografia de Gusuko Budori.
Se dice que en toda obra literaria, artística en general, hay siempre algo que refleja, que entronca con la vida de su autor, también con su ideología, en el sentido de pensamiento, no necesariamente siempre político, significado del que sigue cargado tal palabra.
En la pasada Semana Dorada, traducción más o menos popularizada en Japón entre las personas que hablan español del no menos ansiado Golden Week,visité la provincia de Iwate, versus Ijatobu en mi traducción, tanto la ciudad de Morioka como la ciudad de Hanamaki, patria chica de nuetro autor.
Hasta ahora yo había traducido y leido a Miyazawa sin conocer el paisaje donde se desarrolló la mayor parte de su vida.
No puedo ser tan presuntuoso como para decir que ahora lo entienda perfectamente, pero sí puedo afirmar que, con todo los condicionamientos, echar un vistazo al paisaje que enmarca la obra de nuestro autor, ayuda, aunque no aclare totalmente, a la comprension de la misma.
Gusuko Budori, alter ego en este cuento de Kenji, se mueve entre bosques, arrozales, volcanes y frío invernal, latitud norte de Japón.Más o menos puro, más o menos contaminado, conservado o destruido, se puede ver mucho de lo que dice la obra en los campos de Ijatobu-Iwate.
Kenji nace en una familia acomodada, comerciantes en ropa usada y casa de empeño. A los pocos días de su nacimiento hay un terremoto,A los pocos años de su vida el clima no permite cosechar y la gente ha de empeñar ropa y demás para poder comer,
Kenji parece una esponja que recoje todo lo que hay alrededor y lo va archivando en el trasfondo de sus fibras sensibles. Hambre, hambre, hambre... Quizás esta situación no rondo nunca la vida física de Kenji, pero de seguro que le asaltó la sensibilidad.
Hambre, ignorancia, naturaleza, religión. Nos movemos en la historia al mismo tiempo romántica que descorazonadamente cruel de la formación del gran capitalismo Meiji.
Japón ha abierto sus puertas al mundo . Es un país atrasado con respecto a la Europa y la Yankilandia de la época, o al menos así lo creyeron los dirigentes.
Hay que levantar el país, hay que educar, instruir para hacer un país fuerte. Está claro que de no existir esa idea socio política que se expandía por todo el país, por mucho que Kenji hubiera querido, no hubiera podido seguir sus estudios en el Instituto Agrícola de Iwate. Hubiera tenido que seguir mal que le pesara el negocio familiar,
Esta época, este penamiento, yo lo comparo, al menos lo pongo en paralelismo, con la llamada Ilustración Española. Algo parecido es lo que se intentó en la época de Carlos III en España. Limpieza del país,superación técnica, introducción de nuevos cultivos, revalorización del trabajo, hacer de la persona un buen ciudadano, un buen contribuyente que ayudara a hacer un gran país. Decir que es exactamente igual sería demasiado, decir que tiene un aire de familia lo realizado en estas dos épocas en dos paises tan distantes creo que no es una barbaridad.
Esa situación le permite a Kenji seguir estudiando: Agricultura,Vulcanología, Climatología, todas ellas ciencias muy pragmáticas,muy necesarias para la vida diaria.
El Japón del momento es un país que se va transformando en industrial. Tenemos la fábrica de hilados de Ijatobu, pero que aún tiene su base vital en la agricultura, condicionada por la climatología, los volcanes etc.
En el año 1920, cuando Kenji tiene unos 24 años, se dirige a Tokyo al centro del KOKUCHUKAI, agrupación de carácter religioso dirigida por Chigaku Tanaka.Es aquí, gracias a su actuación en la asociación, donde le descubren su capacidad de escritura y le aconsejan que se dedique a escribir como una forma de transmitir las doctrinas religiosas budistas,
En poco tiempo escribe miles de páginas que van a ser la base de su futura produción. La enfermedad de su hermana e lleva de nuevo a su ciudad natal y el futuro de nuestro autor no está claro,
Aunque no conocemos al detalle las líneas políticas del Japón del siglo XX podemos decir que ya desde la Restauración Meiji hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, internamente el país se mueve en una fuerte inseguridad socio política. Por una parte una promoción social, educativa, pero que arraiga en las capas superiores especialmente, incrementando la diferenciacion social entre los distintos estamentos sociales. Una industrialización que no llega tan profundamente a las capas menos favorecidas, y en definitiva una gran verborrea cargada de golpes militares más o nos duros.
Kenji ha visto la pobreza, ha oido y visto a distintos grupos religiosos ante los que reacciona porque la contemplación no da de comer.Hay que hacer algo.Ilustrarse y ayudar, ayudar, ayudar.Le piden que dé clases en el Instituto Agrícola donde estudió, trabaja varios años pero acaba dejandolo.¿Qué ha pasado?
En esta obra , de alguna forma, vienen apareciendo de transfondo todas estas facetas de la vida de Kenji: las hambrunas ylos problemas de su región, la ignorancia y la manipulación por los medios de comunicación de la información del Centro de Vulcanologia. En definitiva, la vida que rodeaba a Kenji.
La asociacion Kokuchukai seguía la línea pura del pensamiento NICHIREN, por el que, manteniéndose bajo la devoción al Emperador,invitaba al Estado a seguir el camino recto.Mas hete aquí que una cosa es la utopía y otra lo que los hombreshacen.
¿Siguieron los hombres el camino recto? ¿Hizo el Estado feliz a sus protegidos? La reacción de Kenji me hace sospechar que no. Deja todo y se aparta de todos para hacer realidad lo que los demás dejaban sólo en palabras.
Grupos y religiones más o menos justas pero que no pasaban de ahí, escuelas que tenían loables deseos pero que no ayudaban realmente al campesino que necesitaba comer todos los días y que cuando venía una de hambre moría de verdad.Capitalismo incipiente pero con estructuras sociaies arcaicas, esclavitud más o menos descarada, en una palabra.
¿Supone la biografía de Gusuko Budori, alter ego de nuestro autor el sacrificio de Kenji Miyazawa en aras de 1os pobres? Todo depende de cómo miremos el tema. Recordemos el famoso AME NIMO MAKEZU, en mi versión española, aparecida en el libro de Antonio Cabezas, Literatura Japonesa (editorial Hiperión) en el que alfinal dice: UN HOMBRE ASI QUIERO SER YO
Este quiero ser creo que puede dar la clave de muchas cosas:Quiero ser, luego no soy.Al parecer, tanto el famoso poema como la historia que nos ocupa pertenecen al último año de vida de nuestro autor.
Yo no sé si Kenji se sentía morir, Morir a esa edad en aquello tiempos heroicos era, desgraciadamente, normal. Su hermana murió mucho más joven.Un hermano aún vive, ya pasados los 90 años,
No creo que lo que aquí nos muestre sea el auto sacrificio como finalidad, pero sí nos muestra el camino de la Utopía, de una Utopía que puede llevar al auto sacrifio. Kenji dice: Quiero ser, luego aún me siento demasiado a mí mismo, no me he olvidado de mí mismo. Digamos que de alguna manera es un profeta de lo que debiera ser el ser humano.
El japonés, los japoneses, aunque muchas veces no se vea o sea incomprensible, o esté poco claro para ellos mismos y para un no japonés, es un pueblo arraigadamente religioso y un pueblo que quiere servir para algo, el no servir es la muerte.
Restauracion Meiji, religión tradicional entendida rectamente,eliminacion de elementos inutiles (¿Para que sirve la pelea, lucha,guerra? ¿No es mejor que el ejercito ayude en las labores de vulcanología que matando gente? Ayuda hasta no sentirse a sí mismo sino en otro, Utopía, testamento literario, religioso, humanista en definitiva, es lo que yo veo en esta magnífica historia de Gusuko Budori.
A nivel de hechos practicos habría que preguntarse si el camino científico que Kenji elige era el más adecuado. La forma de fertilizar los campos, de eliminar las plagas etc. Tal vez en sí mismo era el único que había. A cada terreno aplica una solución distinta. Cada terreno es un mundo, podríamos decir con el refrán. Kenji amaba la tierra y a la gente, a cada uno daba lo que necesitaba.El problema ha venido después, cuando las necesidades de producción han llevado a un desequilibrio entre cuidado de la tierra y orden cósmico,
Una constante en la obra de Kenji es la integración en un todo de vida material, espiritual y cósmica. El ser humano es una celula de un todo más amplio a lo que podríamos llamar universo. El desequilibrio entre las partes lleva al desastre. La Utopía es el equilibrio entre las mismas. ¿Será el sacrificio un camino que pueda llevar a la consecución de la Utopía?

Kokubunji, Tokyo, Mayo1991

ANTONIO DUQUE LARA

CLASICOS JAPONESES: Kenji Miyazawa

Mi encuentro con K. Miyazawa es aparentemente fortuito, aunque quizás habría que hablar más que encuentro con Miyazawa de encuentro con Japón, con su fondo milenario de cultura en donde las viejas raíces se unen a todas aquellas corrientes que forman parte del Patrimonio de la Humanidad, y ello muy a pesar de muchos japoneses que no lo conocen o ya lo han olvidado en aras de cosas más "modernas".
Muy largo sería de explicar ese encuentro y la decisión de traducir a este autor por lo que, por el momento, me van a permitir abstenerme de repetirlo.
Ante la petición de presentar algo para la revista de la Universidad Municipal de Yokohama, tres historias y un poema es lo que he seleccionado de entre las más de doscientas páginas ya traducidas.
En las cuatro obras encuentro puntos en comun: Tanto el mismo Kenji como Kenju (¿su alter ego?), el chotacabras y el elefante blanco todos los personajes quieren trabajar, ayudar, hacer algo, trabajar para los demás, ¿a cambio de qué? Cabría preguntarse, sencillamente de nada,aunque sí parece desprenderse algo también importante de todos ellos: Ahí está la naturaleza, hay que unirse a ella y superar las pasiones personales.
Que en todas las obras haya la misma constante sólo puede tener una explicación: No era otro el pensamiento de K. Miyazawa. Posiblemente,pero también puede haber otra respuesta. Si nos pusieramos a comparar religiones tal vez nos encontraríamos que todas o casi todas nos dicen lo mismo: Servicio hacia los demás, unión a la naturaleza, conservación del equilibrio...
En este punto es donde cualquiera de estas obras puede entroncar perfectamente con la cultura universal y ser entendida sin problemas de fronteras, aunque en principio puedan existir problemas de lengua. ¿Hermoso ideal? ¿Realidad? ... Sin lugar a dudas no podemos responder sino diciendo que lo de realidad brilla más bien por su ausencia que por su presencia.
Dada mi impertérrita manía, ya antigua, de leer primero los textos y.en última instancia los comentarios que haya sobre los mismos, debo decir que mis conocimientos sobre la vida y milagros de K. Miyazawa son más bien escasos, lo que no es óbice, me parece, para poder llegar a entenderlo, siempre que ocurra lo mismo con el lenguaje.
Ya sabemos todos la gran cantidad de corífeos que existen en el mundo de la crítica que nos venden novedades de tres al cuarto cuando lo único que hacen es repetir como papagayos, con todos mis respetos para los papagayos, cosas dichas por otros.
Y añadir sólo una cosa más a lo anterior: Siempre que puedo hago un comentario o leo un libro en tanto en cuanto tiene sustancia espiritual suficiente para alimentarme, por lo que todo lo que diga a partir de ahora estará casi ausente de erudición literaria y si enraizado en la vida diaria, en conexión con ella, de no ser asi tampoco este comentario tendría sentido.

NO RENDIRSE A LA LLUVIA

Al parecer el texto fue compuesto por Kenji relativamente cercana su
muerte y se encontró en un cuaderno de notas.
Todo el texto nos habla de cosas como salud fuerte, sonrisa, vencimiento de las pasiones, ira etc.,escuchar a los demás sin meter nuestras propias pasiones en ello... Todo nos podría hacer pensar en un hombre,Kenji, maravilloso, que llegó a una suprema humanidad. Pero si leemos el verso final nos encontramos con la realidad: UN HOMBRE ASI/ QUIERO SER YO.
Quiero ser yo, lo que quiere decir que todo el poema no es más que un deseo, no una realidad. Según la perspectiva que tomemos a la hora de analizar el texto podemos tener diferentes respuestas sobre su significado, lo que no implica que necesariamente sean antagónicas, pueden ser perfectamente complementarias.
Podemos analizar el poema en su situación histórica, en la antesala
de la muerte de su autor.0 también podemos analizar el texto al margen de toda posible connotación histórica, personal con el autor.
Desde la primera perspectiva tenemos que Kenji no fue un hombre de origen tan humilde, podríamos decir que fue un señorito, pero un señorito que supo romper, al menos sicológicamente, con su condición de posible señor dominador y supo pasarse al servicio de los menos favorecidos.
Al mismo tiempo tenemos que su casita de juncias no lo era tanto así como su salud no fue precisamente un primor de robustez ya que una enfermedad típica de la época se lo llevo de calle en un dos por tres.
Su carácter, según las noticias que nos han llegado, tampoco se puede afirmar que fuera el de un hombre tranquilo y pacífico... pero, a pesar de todo ello....
La segunda perspectiva nos dice que esto es una tremenda oracion, una oración de un hombre de cualquier parte del mundo que se siente unido
al resto de los seres humanos, que se sabe débil y orgulloso y que desea vencerse a si mismo, que aspira a unirse a su comunidad, fundirse con ella, enraizarse, una aspiración de unión con "DIOS", "UNIVERSO", en definitiva, una aspiración si se quiere hasta mística. La religión hecha poesía y la poesía hecha religión sacándonos, en unos versos simples y sin aspiraciones de fama lo más profundo del corazón humano.
Algun día me gustaría saber qué pensaron los compatriotas de Kenji.
Al parecer Kenji no fue muy entendido. ¡Qué loco es este hombre que pudiendo vivir sin preocuparse lo hace de los demás!
¿Y hoy en dia? Al parecer este texto suele aparecer con mucha frecuencia en los libros de texto para niños. Cuando he hablado con algunas personas sobre el hecho de que estaba traduciendo el texto, unos han puesto el grito en el cielo como diciendo : Si yo no lo entiendo, que soy japonés, ¿cómo lo vas a entender tú? Y otros han llegado incluso a preguntarme: ¿Quién es K. Miyazawa? Por muchas personas que hayan sido con las que he hablado, evidentemente no ha sido con todo el pais, por lo que querer deducir algo concreto es un tanto arriesgado, pero aún y así, ¿qué se puede pensar con tales reacciones? ¿Entienden los japoneses texto tan clásico dentro de su propia cultura? ¿O será ya una cosa "vieja"?

EL PARQUE DE KENJU, EL TONTO

A Kenju, un niño con retraso mental que es la mofa del pueblo, un día le da por plantar cedros. Si antes era lo que era ahora va a ser la mofa con regodeo. Kenju muere y la "industria" invade la región, la gente vende sus terrenos pero no asi los padres de Kenju, lo que a todo el mundo parece bastante extraño. Viene gente que no tiene nada que ver con el lugar, gente sin raices pero que, siempre los niños, se aprovechan del bosque de cedros sin plantearse nada sobre cómo ha llegado a formarse.
Un antiguo alumno de la escuela del pueblo vuelve de America y se encuentra con su antiguo bosque: ¿Quién es el estúpido, quién el inteligente?, se pregunta el medico en voz alta.
Aqui tenemos, me parece, el centro del texto. En la época de Kenji Japón se está industrializando pero, Kenji asi parece sentirlo, se está desenraizando al cambiar el barro por el asfalto, el arroz por el hierro. Podría hacer sospechar que Kenji era un hombre de tendencias conservadoras. Yo creo que no. Ya vimos en el texto anterior, y creo que en todos los textos se encuentra , Kenji lo que hace es reflexionar sobre la tremenda necesidad de mantener el equilibrio entre la naturaleza y progreso técnico, pero como conocia muy bien el carácter de su pueblo hacia las novedades, ese dejarse arrastrar por las necesidades perentorias, ese pensar poco más allá de lo que se tiene delante de las narices, parece que se muestra mas bien conservador. Aunque también sería cuestión de ver cómo influyen sus aptitudes religiosas en el enfrentamiento con la cuestión técnica. La sospecha que yo tengo es que para este hombre técnica, ciencia y religión vienen a ser todo uno y lo mismo, lo que tampoco sería nada de extrañar ya que es un hecho que se ha dado en todo espacio y lugar. Sólo tendriamos que averiguar si ese pensamiento se anquilosa, como lo hizo en Espana en su tiempo, o se va amoldando a nuevas realidades, haciendo compatibles cosas, en principio tan desiguales.
En el pasado español, vea el lector la Historia de España, el dogmatismo religioso terminó matando el progreso técnico-cientifico. En Japón, por lo que yo veo, ese progreso ha terminado matando el sentido ético -religioso de las personas, en su significado primigenio de sentimiento que une a la comunidad. Muchas personas parecen haber optado por la diosa tecnología matando el Yo - Nosotros en nombre de la máquina, lo que al cabo del tiempo parece haber llevado a una situacion de caos, si no social, que también existe, aunque aun no haya estallado, al menos sicológico,donde la identificación con la tierra parece cada día más débil si bien muchas personas muestran extrañas formas de identificación a lo que e daría mejor el nombre de nostalgia de lo que fue que el de identificación auténtica. Si ese verdadero amor existiera, ¿no se eligiría mejor el barro al asfalto? ¿O hay todavía algo más complicado detrás de toda esta cuestión?

EL CHOTACABRAS

- ¡Humm! Ya está aquí otra vez. Mira que tipo: La vergüenza de los pájaros!
Buena frase para darnos a conocer algo muy presente en muchas sociedades, y también muy enraizado en la cultura japonesa, a pesar de todo.
Según el nivel en que se plantée el problema lo podríamos denominar como discriminación social, racial, sexual o nakama hatsure, como se le conoce popularmente en japonés .Esta visto que la canción de Brassens sigue teniendo demasiada vigencia, incluso en lugares tan apartados de Francia como Japón.
Todo el que no este en armonía con el conjunto es despreciado, todo
el que no piense igual a los otros se e pone la interrogación sobre su propia condición como japonés. Todo el que es diferente no es tan fácilmente aceptado aunque el aparente aceptador ponga una sonrisa como la de un cocodrilo.
Todo esto descubre, por otra parte, las actitudes de los pájaros ante el gran dominador del espacio, el halcón. Ese desprecio a los de abajo yel temor a los de arriba permite a estos mantener su situación de preponderancia llegando a la osadia de intentar cambiar hasta el nombre delas cosas: ¿Cómo podria llamarse el chotacabras de otra manera, sino chotacabras por mucha fuerza que tenga el halcón? Yo veo una crítica implícita a la estructura social japonesa y es posible que a la política militarizante de su época,así como a la sumisión incondicional del pueblo, ya de por sí oprimido. Es como si éste, aparte de estarlo. le gustara, lo que parece, por otra parte, proyectarse sobre realidades más cercanas a nosotros en el tiempo.
Otro de los temas que parece plantear el texto es el equilibrio entre recursos naturales y vida diaria. La conversacion entre el chotacabras y el martín pescador es sintomática y que nos adelanta en el tiempo uno de los temas perentorios de estos nuestros.
El chotacabras mata insectos, quizás más de los necesarios, el halcón quiere matar al chotacabras, simplemente para mostrar su poder. El martín pescador vive de los peces.
- Hazme el favor de dejar a un lado el pescar sólo por diversión, maltratando a los pobres pececillos ,¿vale? ¿Qué más se puede añadir a estas palabras? Gracias al esfuerzo de muchas generaciones este pais ha alcanzado unas altas cotas económicas, no se puede dudar, pero ¿a costa de qué? Evidentemente el deterioro de la calidad de la vida es tan notable, la dependencia de la tecnología y la importación es tan grande, el exceso consumista es tan amplio que el día en que las vías de abastecimiento se cierren el cataclismo puede ser espantoso.
No es un problema exclusivo de Japón. Los problemas se proyectan como la sombra de la peste medieval sobre el mundo entero. Se ha roto el
equilibrio. Las zonas de bosque están siendo aniquiladas, la capa de ozono de la atmósfera se ha roto y se avecina el incremento de la temperatura con los consiguientes desequilibrios atmosférico geograficos.
- Hazme el favor de dejar a un lado el pescar sólo por diversión...
Mucha diversión le ha echado el ser humano a su autodestrucción.
Otro de los temas de este cuentecito es el de la estructuración social.
Actualmente, teóricamente, si un individuo tiene capacidad, conocimientos, es trabajador etc. puede subir en la escala social y situarse allí donde le corresponda. Pero, ¿es eso completamente cierto? Para eso tendría que haber una verdadera igualdad de oportunidades en estudios,formas de selección, promoción etc., y esa desigualdad ya empieza en la elección misma de la escuela. Primero, porque por mucho que una familia se sacrifique para pagar una escuela siempre hay un límite. Segundo porque muchas veces, la mayoria, el indivíduo se ve inducido desde pequeñito a elegir un futuro que, a esas edades, es imposible discernir. Los papas ya van marcando, mediatizando el futuro. Tercero porque el sistema de selección no se hace en base a unos resultados de trabajo, interés, constancia, sino en base a un examen, producto de un momento en que la memoria pueda funcionar más o menos bien, y después..., no importa que todo se olvide, y en última instancia porque sigue presente la casticización de la sociedad, aunque no lo parezca. Incluso los grandes ladrones, si son "maestros" se han convertido en algo intocable. Lo que cuenta es el ''nombre"no el "hombre".
El chotacabras, que quiere "servir" para algo, va pidiendo en las altas instancias del cielo y llega a la Señora Aguila:
- Señora Aguila, lléveme con usted, por favor. No me importa morir
ardiendo. A lo que la Señora Aguila responde:
-Eso es imposible, no. Se necesita ser de una gran categoría para llegar a ser estrella. Además de mucho dinero.
El problema es que si bien no todo el mundo aspira a ser estrella,el ochenta y pico por ciento de la poblacion se siente cercano a ello y además muy orgulloso de serlo.
Como podemos observar el ser humano no parece tener remedio. Se inventa una religión que niega la estratificación, pero debe ser seguramente como algo ideal a alcanzar, ya que, por otra parte conoce muy bien que eso es practicamente imposible de alcanzar dada su tendencia a la voluntad de poder.

OPPEL Y EL ELEFANTE

Nos había un vaquero... Una hermosa manera de decirnos el autor que vamos de cuentos, que vamos de tradiciones o cosas que pertenecen al pasado. Una hermosa manera de ponernos, moraleja a deducir, en pasado algo
más que presente.
Un extraño elefante blanco se acerca al descascarillado del arroz en
un pueblo cualquiera. Oppel un tipo inteligente, según la imaginación del narrador, sabe aprovecharse de la ingenuidad del animal para su propio beneficio. Primero le promete el oro y el moro, lo presenta todo de forma maravillosa, (¡Ay, cuántas veces presentan a los incáutos hermosos trabajos que no encierran más que trampas!).
A continuación le va presentando elementos de consumo que pronto se van a descubrir una trampa de la que el pobre animal, engañado, no va a poder salir tan fácilmente. (¿Qué se podría decir de los hermosos coches,pisos, estaciones de recreo divertimentos con señores/as estupendos de la vida actual?) Y cuando ya está todo amarrado y bien amarrado empiezan a subir los impuestos, a aumentar el trabajo y a disminuir la manduca (Después en nombre de un buen patriotismo se exigirá trabajo y abstinencia como forma de fomentar la moral social).
Todo esto que parece sacado de una película o de un cuentos sobre
las dictaduras latinas o africanas no es otra cosa que el resumen de un cuento de hace ya algunos años de nuestro autor japonés.
Cuando el elefante se encuentra desesperado y no piensa en otra cosa
que en escapar por la via de la muerte como forma de alivio, por medios también de cuento pide ayuda a sus compañeros que, negros de rabia atacan a Oppel y terminan destruyéndolo, en el cuento, evidentemente.
Según mis informes, no muy abundantes, por otra parte, en este texto van implícitos sucesos de represión hacia grupos de filiación comunista allá por los años en que Kenji vivía.
Como se ve, a la hora de pegar palos tampoco en Japon se quedan cortos, aunque quizás lo que sí es digno de admiración es la sutileza con que se ejerce la dictadura de las conciencias en el pasado y en el presente y todo el mundo tan contento. ¿Será esto también contra lo que Kenji arremete y no acaba de ser comprendido? Tal vez.
En fin, un cuento como tantos otros que existen que se quedaría en ello si no se volviera a repetir cada día. Y si no que se lo pregunten a la persona a la que va dedicado este trabajo.
Bailaora de flamenco es llamada por Y. K. para trabajar en Japón. Se
le presenta el trabajo en unas condiciones que, después, tras muchos Kms.de viaje resultan ser muy distintas y, además sin explicación, a la manera Oppeliana: No tengo dinero, no puede ser, lo que podríamos traducir por "Han subido los impuestos". Y al final invitacion a acciones que, sin estar en el contrato ( Los dictadores no saben leer), atentan también contra el mínimo de honestidad de las personas (Aunque los dictadores y su moral sean siempre muy honestos). Al final ese elefante del flamenco es despedido por no tragar y no querer encadenarse y, claro está, sin poder protestar por ser extranjera y tener que someterse a las leyes locales siempre en connivencia con el verdugo.
Como podemos comprobar los cuentos no lo son tanto cuando nos da por asomar la cara por la ventana y ver la calle que tenemos en frente.
Del cuento de Oppel podríamos sacar la moraleja de que es necesaria
la solidaridad para poder sobrevivir, de la realidad diaria lo unico que muchas veces se puede sacar es la conclusión de que las dictaduras del resto del mundo se quedan a la altura de un zapato frente al castramiento mental de otros pueblos que parecen regodearse en su propia esclavitud que no lo parece porque no se llevan las cadenas de nuestro amigo el elefante.

CONCLUSION

¿Qué conclusión se podría sacar de este rápido, escueto, radicalmente personal y poco erudito análisis de las obras aqui presentadas?
Las situaciones que nos plantea en su época nos traen a la nuestra como si el tiempo no hubiese transcurrido.
Tecnología, Ecología, Religión o Creencias Eticas, tres elementos que deben darse en equilibrio para la mejoración de nuestra condicion de Seres Humanos, no para nuestra destrucción.
Ayuda mútua, servicio a los demás, salir de si y darse como ideal de vida y forma de superación de egoismos persosalizantes.
Igualdad de los hombres entre si, por mucho que su apariencia nos pueda llevar a suponer que existen diferencias.
En esto resumiria yo, tras una revisión superficial y nada exhaustiva algunas de las ideas de K. Miyazawa, pero, por encima de todo ello diría que es necesario considerar a nuestro autor como un escritor que,quizás, sin la brillantez de un Mishima, sin la extraordinaria filigrana lingüística y mental de un Kawabata los supera en proyeccion universal y todo ello porque va a una raiz mucho más profunda que todos los particularismos culturales, a la raiz misma del corazón humano y su relación de equiiibrio con el mundo, cosa que, por lo menos hasta ahora, no he descubierto en la grandeza, indudable por otra parte, de los antedichos autores.
Creo que, ante todo, Kenji es un hombre muy de su tiempo y de su lugar, mucha raiz hay en sus venas, lo que lo hacía cada día, al mismo tiempo, más japonés, más universal, más humano, en una palabra.



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