jueves, 22 de octubre de 2015

La juventud japonesa

COMENTARIO PREVIO : Conversación llevada a cabo hace ya años. Como profesor de Universidad puedo decir una cosa: Hace 30 años muchos jóvenes japoneses tenían conocimientos y opinión, muchas veces. desde mi punto de vista torcidos, pero los tenían. Hoy, tras largo tiempo uno siemte que no tienen ni conocimientos ni opinión. Un compañero de universidad, japonés decía, la educación en Japón es para criar borregos, todos iguales, máquinas que se puedan usar en todo lugar pero que no tengan opinión, y dicho sea de paso, incluso es así en aquellos que de alguna manera no aceptan el sistema. Sin comentarios.

LA JUVENTUD JAPONESA
(OPINIONES)

M. y R. son las iniciales de los nombres de dos jóvenes japonesas a las que un día me presentaron y a las que les enseño español en la medida en que mútuamente nos podemos llegar a entender. Son estudiantes de español en la universidad, y si bien su vocabulario aún no es fluido, su entendimiento lo es más. Así, un día decidí hacerles una especie de entrevista para conocer sus propias opiniones sobre la juventud japonesa. El diálogo fue muy interesante, pero agotador: su trabalenguas español y mi ignorancia sobre algunos conceptos, ideas, etc. dieron un diálogo y contradiálogo, preguntas y contrapreguntas en las que tuvieron que existir aclaraciones mútuas para saber qué queríamos decir, porque de no ser así, lo que en su momento llegara al papel iba a ser más difícil de entender que el surrealismo de Bretón o Buñuel o los onirismos de Dalí. Este es el resultado. Toda mala interpretación se debe exclusívamente al autor del reportaje.
A.- ¿Qué edad teneis? ¿Tú, M.?
M.- Tengo 19 años.
A.- ¿Y tú?
R.- Yo también tengo la misma edad.
A.- ¿Estais estudiando en la universidad?
R.,M.- Sí.
A.- ¿Alguna de las dos trabaja?
M.- Sí.
A.- ¿En qué trabajas?
M.- Enseño inglés.
A.- ¿Y tú?
R.- Bueno, yo trabajo en un bar.
A.- ¿Para qué trabajáis?
R.- Para ahorrar dinero. Porque quiero ir a España, y para comprarme ropa y otras cosas.
M.- Bueno, en mi caso, mi prima me pidió que le enseñara inglés, y también porque quiero dinero.
A.- ¿Para qué quieres dinero?
M.- Para mis gastos personales.
A.- En Japón, bueno, mejor decir en Tokyo, porque yo no conozco todo Japón, ¿trabajan muchos jóvenes durante los años de universidad?
R. y M.- Sí, lo hacen.
A.- Vosotras, por ejemplo, para vuestros  gastos personales. Bien. La juventud japonesa, en general, hasta que sale de la universidad, ¿para qué trabaja?
R.- Bueno, principalmente para tener dinero para viajar y también para poder comprar sus cosas de adorno y embellecimiento personal.
A.- ¿La juventud japonesa trabaja por neceseidad, es decir, trabaja para poder vivir?
R. y M.- No, para vivir, para comprar cosas de primera necesidad no trabaja. Lo hace para utilizar el dinero de otra manera.
A.- Hasta ahora siempre he escuchado: los japoneses trabajan mucho. Ahora hay problemas con la educación, con los niños etc. Bien, relacionado con los estudiantes de universidad, ¿estudia mucho la juventud japonesa?
R.- Hasta que entra en la universidad suele estudiar mucho, pero desde que entra hasta que sale, no, no suele estudiar mucho.
A.- ¿Entonces para qué van los jóvenes japoneses a la universidad?
M.- Normalmente se piensa en esta sociedad que la persona que sale de la universidad es más inteligente, es mejor que la que no entra en ella.
A.- Bien, eso es en general, pero ¿ tú qué piensas, R.?
R.- Personalmente creo que no tiene importancia, porque el estudiante si se compara con otra persona, puede tener más conocimientos, ser un especialista, pero humanamente creo que no hay ninguna diferencia, no importa en absoluto.
A.- Yo creo que para saber la competencia puede ser buena, pero humanamente la competencia es mala, bastante negativa, ¿Qué pensáis con respecto a la sociedad japonesa?
M.- Yo creo que la competencia es fuerte pero es indispensable.
A.- ¿Para entrar en la universidad, en la sociedad? ¿Me lo puedes explicar un poco mejor? No entiendo totalmente.
M.- La competencia es necesaria en la sociedad japonesa actual.
A.- Bien, vamos a pasar a otra cosa. ¿Las relaciones entre los jóvenes y los padres cómo son? ¿Hay pelea, hay soportamiento? ¿Qué pasa con el tema?
R.- Hay enfrentamiento.
A.- ¿Por qué?
R.- Creo que los padres deberían proteger menos, bueno, no es eso exactamente... Creo que deberían dejar a los vivir un poco más su vida. Si los protegen excesivamente se convierten en unos egoistas.
A.- ¿Tú qué piensas? ¿Quieres añadir algo más?
M.- Mi pensamiento es más o menos el mismo.
A.- Bien, hablando de otra cosa, ¿tenéis mucho tiempo libre?
R.- Yo no tengo mucho.
M.- Yo sí tengo bastante.
A.- ¿Cómo lo utilizáis?
R.- Dejando aparte el tiempo que utilizo para dormir, cuando lo tengo, pues..., escucho música, paseo, etc.
A.- ¿Vas a la discoteca, lees libros, vas al cine?
R.- No, no leo mucho. Cuando leo me duermo. Los libros me fastidian.
A.- ¿Y tú?
M.- Yo leo libros, revistas de moda...
R.- Bueno, eso también lo hago yo... (Risas)
M.- Eso, leo, ayudo a mi madre en casa, voy de compras, a esquiar, etc...
A.- Ese es vuestro caso personal. El resto de los jóvenes, más o menos, ¿cómo se divierte? Vamos a determinar que la juventud va de los 17-18 años hasta los 25 aproximadamente, ya que es difícil determinar el significado de la palabra joven.
R.- Bueno, en casa escuchan música, duermen, ven la televisión...
M.- Y fuera de casa, van al cine, de compras...
A.- ¿Les gusta a los japoneses mucho comprar?
R. y M.- (Al unísono y entre risas) Síííííí...
A.- Bueno, creo que cuando uno tiene dinero, a todo el mundo le gusta comprar, pero me parece que a los japoneses de una manera especial. Desde luego parecen caballos cargados cuando suben al tren ¿Por qué será?

R. y M.- Tal vez el nivel de vida es muy elevado.
A.- Bien, tal vez por ese motivo les gusta comprar, ya que aunque no ricos, al menos tienen dinero. El nivel medio es bastante alto. Pero me sorprendí al llegar porque he visto muchas cosas que se pueden utilizar y están tiradas. Bien, ¿compran los japoneses cosas que necesitan o cosas que no necesitan? ¿Qué caso es el más frecuente, aparte de lo básico para vivir, naturalmente?
R.- Bueno, se compran muchas cosas que no se necesitan. Si se compran se utilizan, pero aunque no se compraran la vida seguiría igual. Es un caso muy frecuente y causa muchas veces de desavenencia entre padres e hijos.
A.- Pasando a la música. He visto que a Japón vienen gentes de todo el mundo a cantar. Frecuentemente en inglés, un poco también en español, un poco de todo. ¿A los japoneses les gusta la música?
M.- Sí, mucho.
A.- ¿Qué tipo de música les gusta? En general y en particular a los jóvenes.
R.- En general la música popular, de muchos tipos, japonesa, extranjera...
M.- A los jóvenes la música popular les gusta, pero especialmente los jóvenes.
        (Añadamos que para nuestras interlocutoras el término popular parece querer decir: famoso, de moda. No parece tener una total connotación con el término folclórico, etc.)
R.- La música melódica y popular parece que les gusta más o menos igual.
A.- ¿El rock?
M.- También, más o menos en la misma escala.
A.- La pregunta tal vez es un poco difícil. ¿A los jóvenes les gusta el rock porque lo entienden o porque viene del extranjero?
R.- A mí, personalmente, no me gusta el rock, porque es muy ruidoso. Me gusta una música más tranquila, más apacible.
M.- A mí si me gusta el rock, tal vez porque a pesar de ser muy ruidoso es la música de nuestro tiempo.
       
        Siguió un diálogo intrincado y difícil de transcribir sobre el japonés y su actitud ante la lectura. ¿Por qué leen en el tren? ¿Son los japoneses curiosos? ¿Les gusta saber?... Resumido en sus puntos principales:
- Los japoneses leen en el tren para aprovechar el tiempo de los largos trayectos que deben hacer cada día, ya que no tienen tiempo específico para leer.
- La curiosidad japonesa está documentada de antiguo. Es un pueblo que quiere saberlo todo.
- También a veces leen en el tren para no hablar con su vecino de asiento, ya que ello comportaría poner en movimiento toda la maquinaria socio-ritual, algo que en la medida de lo posible se intenta evitar.
- Se puede resumir diciendo que el 100% de los japoneses pueden leer y escribir su complicada lengua, lo que significa que cuando se dice que hay paises en los que los niños no pueden ir a la escuela o hay muchos analfabetos, la sorpresa es mayúscula, lo mismo que me ocurrió a mí cuando recien llegado ví a un mendigo leyendo, dicho sin ningún menosprecio hacia los mendigos.
        El diálogo siguió en los siguientes términos:
A.- Hemos hablado de las gafas. Hoy es rara la persona que no lleva gafas. ¿Cuál es el motivo?
R.- Es verdad, a mí también me parece extraño, pero la verdad es que es así, y el que no lleva gafas lleva lentillas.
A.- ¿Por qué será? ¿Los japoneses sufren de los nervios? ¿O será que la especialidad de los japoneses son las cosas pequeñas?
R.- Es cierto, esa imagen es muy fuerte. Las cosas diminutas les gustas. También es verdad que desde que empezamos a estudiar, con el kanji, siempre hay que tener mucho cuidado para no equivocarse. Tal vez será por eso...
A.- Volvamos a la juventud. ¿La juventud japonesa se va de casa?
M.- Si tiene necesidad, por ejemplo, de casarse, trabajar lejos, estudiar..., lo hace.
A.- De acuerdo, es una necesidad, pero en realidad no quiere salir. Por ejemplo, si se casan, si salen a estudiar, es una necesidad. Pero yo me refiero a irse de casa hasta el punto de no tener que ver nada con los padres.
R.- Sí, lo hacen. Todos no, por supuesto. Una parte.
M.- Completamente más bien pocos. En caso de necesidad sí.
A.- ¿A los jóvenes japoneses les gusta la familia?
R.- Bueno, si decimos que les gusta la familia es verdad, pero a veces..., bueno, a veces la verdad es que es una lata. ¿A dónde vas? ¿A qué hora vuelves? ¿Con quién vas?... Si bien ese es mi caso personal, no me gusta... Tal vez por eso lo hacen los que se van, creo que ese es el motivo más importante.
A.- Bien, otra cosa. Desde mi punto de vista, el Poder, el Gobierno japonés parece que quiere dar la imagen de que la vida extranjera, americana, europea, no ha influido en Japón. ¿Qué pensais?
R. y M.- Sí lo ha hecho. Ha influido.
A.- ¿Es bueno, malo? ¿Dónde está lo bueno, dónde está lo malo?
R.- No es malo, pero tampoco es bueno.
A.- ¿Me lo puedes explicar mejor?
R.- Es difícil. Paso, paso.
M.- ¿El pensamiento americano?
A.- Bueno, el pensamiento, la forma de vivir, de hacer etc.
M.- Bien, creo que en la sociedad japonesa es difícil hacer como en la sociedad americana, en la que personas como nosotras, estudiantes, se independizan cuando entran en la universidad, e incluso, su propio dinero para estudiar lo obtienen por sí mismas. No creo que sea especialmente malo, pero creo que aquí es difícil. Por ejemplo, si para ir a la universidad, tuviera que trabajar, no podría ir todos los días.
A.- En ese sentido tal vez es mejor la vida japonesa, la forma de hacer japonesa.
R. y M.- ¿Cuál es mejor? Uhmmmmmm
A.- Hasta cierto punto es mejor ¿no?
M.- En cierta forma es mejor. En ese aspecto, aunque los padres intervienen, no hay otro remedio. Si los padres intervienen en la vida de los hijos, ¿qué se le va a hacer?
A.- Bien, el tiempo se nos acaba. La última pregunta. ¿Por qué estudiais español?
R.- ¡Ya, ya , ya me has tomado el pelo! Bueno, si bien no creo que pueda decir que no me gusta España, porque todavía no he ido. España y Japón son dos paises contrastados. Los japoneses siempre hacia dentro, hacia dentro. Los españoles hacia fuera, hacia fuera... Yo realmente siempre hacia dentro, siempre (risas), aunque se puede pensar que soy muy extrovertida, siempre me meto hacia dentro. Eso es algo que no me gusta de mí misma. Por eso España es como una ilusión, un... ¿cómo decirlo?
A.- Bien, vale. Creo que te entiendo. ¿Tú?
M.- Yo también creo lo mismo, más o menos.
A.- Realmente no conoceis España ni tampoco demasiados españoles, pero para vosotras la imagen de España es la de un país que tiene algo distinto. Si es bueno o malo será algo que salga cuando tengais una experiencia más directa, ¿verdad?  
R. y M.- Eso es.
A.- Bien, entonces aquí vamos a terminar. Muchas gracias.


No hay comentarios:

Publicar un comentario