GETABAKO
(Zapatero.
Mueble de los zapatos)
(Getabako,
leido Guetabako)
-¡Maldita
sea tu estampa, niño! ¿No ves que estoy fregando? ¿Por qué no te
limpias los pies antes de entrar?
¿Quién
no ha oído esta regañina más de una vez de su madre o hermana en
el supremo momento de la limpieza diaria? ¿Qué le diría, en tal
caso, una madre o hermana japonesa? Pues, seguramente, nada, porque,
sencillamente, en el momento de entrar en una casa japonesa usted
debe cumplir con el sublime rito de quitarse los zapatos, subir un
escalón y ponerse unas zapatillas, colocando a posteriori sus
zapatitos en el getabako o dejándolos ordenados en el zaguán de la
casa.
¿Y
esto por qué, se preguntará usted? Bueno, vea usted sus costumbres
y se dará cuenta de que muchas veces las casas occidentales dan la
impresión de ser una prolongacion de la calle. Pasillos que dan a
las habitaciones individuales, donde uno puede ser el rey mientras
que en el comedor, lugar de todos, el no llevar zapatos puestos puede
convertirse en el culmen de la mala educacion.
Pero
también podemos pensar que en Europa, metamos a todos, la caza, el
pastoreo, las contínuas luchas y divisiones de paises han sido una
tradicion constante. Todo ello pudo permitir e hizo necesario el uso
del "zapato" como medio mas práctico para correr y no
hacerse polvo los pies. ¿Y esto no ha sido así en Japón? Como no
se trata de hacer una historia del calzado japonés,nos limitaremos a
decir que Japón ha sido y sigue siendo, a pesar de su modernización
y tecnificación, un país con una sicología de agricultores y,
además, una isla en la que hasta el final de la Segunda Guerra
Mundial no se conoce derrota en terreno propio ni invasión en plan
guerrero, aunque las luchas internas se prodigaron en el pasado.
Esto,
nos parece, es una pena no poder desarrollarlo más, ha influido para
que el calzado tradicional no sea tanto el "zapato" como la
"zapatilla" en sus diversas formas: Waraji, zapatilla hecha
de paja de arroz utilizada en viajes a pie. Zoory, zapatilla normal
para salir a la calle y las getas que Astrid de los Rios define en un
artículo aparecido en esta misma sección como: "Plataforma de
madera oblonga con dos soportes transversales y tres orificios, uno
frontal y dos laterales por donde pasa una correa".
Japón
es un país que se caracteriza por su lluvia, su humedad y su barro,
cuando las calles no estan asfaltadas. Las getas son un calzado
antiquísimo que se utilizaba en las tareas agrícolas, segun la
misma autora. Al mismo tiempo. dada la humedad, la casa se construye
a cierta altura sobre el nivel del suelo. Al mismo tiempo el japonés
es un pueblo que diferencia muy claramente entre lo de "dentro
de casa" y lo de "fuera de casa". Simultáneamente el
suelo tradicional no es de loza, sino de madera o de tatami, espesas
esteras hechas a base de juncos finos que sirven de suelo aspirante
de
la humedad interior dejando pasar el aire con facilidad.
Evidentemente,
entrar en una casa donde la felicidad se consigue olvidando el trajín
de fuera y poniéndose cómodo, donde entrar con los pies sucios
supone estropear madera y tatami, donde la familiaridad se consigue
haciendo sentir cómodo al visitante, evidentemente, deciamos, crea
unas fronteras, unas formulas que explican el desnudarse los pies a
la entrada. Lo que para un europeo sería signo de descortesía.en
caso de visita, dadas todas estas circunstancias, se convierte en
Japón en un requisito, en un rito de la buena educacion. ¿Y qué
hacemos con los zapatos? Ya lo hemos dicho, alineados en el zaguán o
al getabako.
¿Qué
es el getabako? Literalmente sería el cajon de las getas o de los
zapatos. No encontrará casa donde no encuentre usted, en la entrada,
tan simpático mueblecito.
En
el se guardan ordenados todos los zapatos de la casa y de los
posibles invitados,dejando libre el acceso al interior de la misma.
Puede ser un mueblecito más o menos coqueto, como una especie de
armarito zapateril y, según las casas, una serie de repisas
superpuestas, en forma de estantería donde se colocan los sucios
pies portátiles.
¿Cuándo,
cómo, por qué nació este curioso mueble? Ya hemos hablado de los
distintos "zapatos" tradicionales japoneses. En un
principio el waraji. Cuando la gente iba al teatro, al ser plano,
podía introducirse entre los pliegues del kimono ya que no abultaba
mucho. Las getas, sin embargo, con sus soportes transversales no eran
tan fácil de introducir entre pecho y ropa. Si tenemos en cuenta que
en la epocade Edo, una vez terminadas las guerras civiles, tranquilo
el país, floreció una pujante clase comercial, ávida de lujos y
placeres, podemos imaginar que los clientes de los teatros, de las
casas de placer, de los baños públicos etc. serían numerosos.
Imagínese usted a un buen señor, en una noche de lluvia y barro,
con sus Waraji arrastrando por el suelo y los pies chorreando y
embarrados subiendo al límpio, enmoquetado y dichoso centro de
placer y, además, imagíneselo teniendo que poner sus zapatillas
entre el montón de iguales zapatillas de los allí reunidos. Ante
tal evento, casa de placer, templo o cualquier otro lugar público,
los que allí se dirigían lo hacían montados sobre las ya entonces
sofisticadas getas, evitándose así más de un salpicón. En tal
situación,barrera entre lo sucio y lo límpio, una manera de tener
despejada la entrada sería recoger, a un lado de la misma, en la
taquilla correspondiente,getabako, tal vez número incluido, y su
respectivo guardián o servicial portero, el mencionado calzado.
Aquí
tenemos ya una más que probable causa de la invención del getabako.
Ya desde la puerta se notan las diferencias. Aquí tenemos entrando a
los clientes cómodos,a su ritmo, buscando cada cual su sitio , sin
los tormentos del sucio medio zapateril.
Hoy
día, como antaño, el japonés se quita sus zapatos occidentales a
la entrada de la casa y los coloca en el getabako, adornado,
posiblemente, con un coqueto trabajo de Ikebana en su parte superior.
Se los quita en bastantes restaurantes, se los quita y los pone en el
numerado getabako de los baños publicos, se los quita en algunos
hospitales.... También se pueden ver estos muebles en la entrada de
las escuelas. Los niños entran en la escuela y se desnudan el pie,
colocan sus zapatos en el casillero correspondiente, a veces con
llave, otras sin ella, se pone sus zapatillas y se lanzan,despacio o
deprisa hacia su pupitre. Y no se extrañe de ver el getabako, número
y nombre puesto, en el zaguán de la casa de vecinos donde vive el
amigo que vamos a visitar.
Costumbres
raras lo denominarían unos, gente extraña, dirían otros.
No,adaptación al medio, practicismo, comodidad, separación de
mundos,regla de oro por donde empieza la cordialidad de un pueblo
que, dadas la serie de circunstancias enumeradas más arriba, siente
el descalzarse como una forma de entrar en el círculo familiar, ya
en la casa ya en la escuela o en el hospital. Receptor sufrido,
coqueto y practico de lo que no se debe llevar donde no se debe, el
getabako.
¿Por
qué no prueba usted a tener uno en su casa? Se sentirá, si sabe
verlo, en un paraiso al no llevar en su mismo hogar los, tantas
veces, incómodos zapatitos y, además, le ganará espacio a su
habitacion.
Nota
de 2012. Cuando fue escrito el texto no había, o al menos eso creo,
ningún mueble específico para colocar los zapatos. Hace un mes me
llegó desde España un paquete en el que entre otras cosas venía
una revista de un gran supermercado con sus ofertas y demás. Entre
las fotografías de los muebles de dormitorio había dos de unos
ZAPATERO, en cuyo interior se recogían los zapatos, por la
fotografía se diría de un matrimonio.
Algo
así es un getabako, pero normalmente colocado en la entrada de la
casa y donde se colocan los zapatos de toda la familia.
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