BAKUNIN, HESSE, F. NIETZSCHE
Y LA EDUCACION
Las
líneas que siguen tienen como base una experiencia personal, pero en ningún
momento, creo, se dejan de ver en ellas una proyección mucho más amplia, tanto
que incluye a toda la sociedad universal. El problema es, en pocas palabras, el
de la EDUCACION,en términos restringidos, y el de la relación EDUCACION-ESTADO,
en términos más amplios.
El
hecho es que unos amigos que dirigen una revista en Granada me pidieron
preparar una charla-coloquio sobre un tema muy concreto: “La lengua, la
literatura y los valores que proponen”.
El
hecho de ser Licenciado en Filosofía y Letras, concretamente en Filología, de
alguna manera, te permite estar un poco preparado en la materia. Lógamente , me
hizo mucha ilusión por varias razones:
1.-
Estaba recién salido del servicio militar y esto me permitía tomar contacto, de
nuevo, con una materia que me gusta.
2.-
Al mismo tiempo me servía de base para preparar algunos temas de oposiciones.
3.-
Por segunda vez iba a ponerme a desarrollar delante de un público una serie de
ideas.
Esta
serie de razones y otras más, el orden no importa, eran motivo de alegría, pero
esas mismas razones, en otro sentido , son motivo de reflexión profunda sobre
lo que significa hoy la educación.
El
primer problema que se me planteó fue el de ser o no ser original: datos,
fechas etc., erudición, en definitiva. Y llegado a este punto empiezo a ver
claro algo que sin duda es espantoso. Exponer ideas propias o simple
lanzamiento de datos recibidos, sin orden ni concierto, durante la época
universitaria. Aunque tenía mis propias ideas, éstas se enfrentaban a la
tendencia general de la época.
Escuchemos
lo que nos dice Bakunin:
“Sobre
mil hombres, apenas se encontrará uno del que se puede decir, desde un punto de
vista absoluto, sino solamente relativo, que quiere
y piensa por si mismo. La inmensa mayoría de
los indiviudos humanos, no solamente entre las masas ignorantes, sino también
entre las clases privilegiadas, no quieren y no piensan más que lo que todo el
mundo quiere y piensa a su alrededor; creen sin duda querer y pensar por si
mismos, pero no hacen más que reproducir servilmente, militarmente, con
modificaciones por completo imperceptibles y nulas, los pensamientos y
voluntades ajenas. Ese servilismo, esa rutina, fuentes inagotables de la
trivialidad, esa ausencia de rebelión en la voluntad de iniciativa, en el
pensamiento de los individuos, son las causas principales de la lentitud del
desenvolvimiento histórico de la humanidad.....” (1)
Efectivamente,
estaba descubriendo, de una forma práctica, una gran contradicción: por mucho
que pudiera saber, no estaba sirviendo más que a una idea emanada de unas
oscuras, en principio, esferas que van dirigiendo mi vida y la de otros.
Al
mismo tiempo, relacionaba este problema con otras esferas de mi vida personal
que , creo, tienen proyección social.
Había
terminado el servicio militar, durante ese tiempo pensé más de una vez en esa
tópica frase que dice que el servicio militar te hace un hombre.
Pensando
en lo que sentía en ese aspecto y relacionándolo con el sentido de los ritos de
iniciación de algunas culturas, llegué a la conclusión de que el servicio
militar no era sino la culminación de un sistema educativo iniciado en la
escuela, seguido en la familia, con unas formas peculiares de transmisión
ideológica y terminado con esos meses que estás en el cuartel.
Una
anécdota al respecto: un chico voluntario, 17 años, me decía cierto día: “Yo no
encuentro mucha diferencia entre esto y la escuela”(Llevábamos un mes en el
cuartel)
Esa
idea, en principio un poco extraña, se vio corroborada cuando leía este texto
de Herman Hesse:
“El
hombre, tal como le crea la naturaleza, es algo desconcertante, opaco y
peligroso. Es un torrente que se despeña desde un monte desconocido, y una
selva sin camino y sin ley. Y así como una selva tiene que ser aclarada y
limpiada y reducida por la fuerza, el colegio tiene que romper, vencer y
reducir por la fuerza al hombre natural; su misión es convertirle, según los
principios que acepta la autoridad, en un miembro útil de la sociedad, y
despertar en él las cualidades cuyo desarrollo tendrá que coronar y terminar la
cuidadosa disciplina del cuartel” (2)
Hoy
por hoy la educación recibida en las escuelas, añadiendo en este momento que
reescribo el texto, yo la llamaría instrucción, no educación, es programada por
el Estado, o bien por las instituciones religiosas, por la Iglesia, pero a
nadie se le escapa la relación Iglesia-Estado, aunque últimamente parezca que
se ha debilitado. Tampoco se nos escapa la relación Estado-Ejército, aunque no haya ya servicio
militar obligatorio.
Terminado
el servicio militar tenía que ganarme el pan, en principio haciendo uso de mis
estudios universitarios (Hoy, 2013, ni dos ni tres carreras universitarias
sirven a tal efecto).
Un
conflicto importante que surge es el hecho de tener que competir en unas
oposiciones para poder tener trabajo, ( el paro y sus derivados). Dejando a un
lado esa ley de la competencia, impuesta por el Estado, cabe preguntarse:¿Que
pretende el Estado con su sistema educativo? ¿Qué tipo de cultura importa y
hacia dónde nos dirige?
La
cita siguiente es larga, pero no me resisto a transcribirla entera. Es del
filósofo F. Nietzsche, sacada de una conferencia pronunciada en 1872:
“En
el momento actual nuestras escuelas están dominadas por dos corrientes
aparentemente contrarias, pero de acción igualmente destructiva y cuyos
resultados confluyen , en definitiva, por un lado la tendencia a ampliar y
difundir lo más posible la cultura, y, por otro, la tendencia a restringir a
restringir y debilitar la misma cultura. Por diversas razones, la cultura debe
extenderse al círculo más amplio posible: esto es lo que exige la primera
tendencia. En cambio la segunda exige a la propia cultura que abandone sus
pretensiones más altas, más nobles y más sublimes, y se ponga al servicio de
otra vida cualquiera, por ejemplo el Estado.
Creo
haber notado de dónde procede con mayor claridad la exhortación a extender y
difundir lo más posible la cultura. Esa extensión va contenida en los dogmas
preferidos de la economía política de esta nuestra
época. Conocimiento y cultura en la mayor
cantidad posible, producción y necesidades en la mayor cantidad posible,
felicidad en la mayor cantidad posible: esa es la fórmula poco más o menos. En
este caso vemos que el objetivo último de la cultura es la utilidad, o, más
concretamente, la ganancia, un beneficio en dinero que sea el mayor posible,
Tomando
como base esta tendencia, habría que definir la cultura como la habilidad con
que se mantiene uno “ a la altura de nuestro tiempo”, con que se conocen todos los
caminos que permiten enriquecerse del modo más fácil, con que se dominan todos
los medios útiles al comercio entre los hombres y entre pueblos. Por eso, el
auténtico problema de la cultura consistiría en educar a cuantos más hombres
“corrientes” posibles en el sentido en que se llama “corriente” a una moneda.
Cuanto más numerosos sean esos dichos hombres corrientes, tanto más feliz será
un pueblo. Y el fin de las escuelas modernas deberá ser precisamente ese: hacer
progresar a cada individuo en la medida en que la naturaleza le permite llegar
a ser “corriente”, desarrollar a todos los individuos de tal modo, que a partir
de sus cantidad de conocimiento y de saber obtengan la mayor cantidad posible
de felicidad y de ganancia...
A
partir de la moral aquí triunfante, se necesita, indudablemente algo opuesto,
es decir, una cultura rápida que capacite a los individuos deprisa para ganar
dinero.... muchísimo dinero” (3)
Los
tres autores citados nos dan la medida de lo que hoy significa la cultura del
Estado, y de tal manera, que, en lugar de remitir, cada vez es más intensa.
Resumiendo, la cultura del Estado:
1.-
Hace reproducir al hombre los esquemas y las ideas oficiales, sin opción a la
libre opinión.
2.-Esas
ideas tienen la fuerte impronta del autoritarismo, corolada por la educación
militarista y religiosa.
3.-
La cultura sólo se percibe, consciente o inconscientemente como una forma de
relevancia social, de medio para acumular ganancias etc.
Ante
tal situación , agravada cada día más, cabe preguntarse, ¿puede servir la
educación , la escuela, la cultura , en sentido amplio, como medio de la
liberación del hombre? Ese es nuestro reto.
Postdata.- Esto, con insignificantes
supresiones o añadidos, escribía yo en 1980, creo recordar. En 1982 me vine a
Japón. Lo tremendo fue que este tema me lo encontré de sopetón desde el primer
día en este país.
Notas.- 1.- M. Bakunin: “Dios y el
Estado” Biblioteca Júcar de Política nº
24 Barcelona 1978 pg. 146
2.- Herman Hesse: “Bajo las ruedas”, Alianza
Editorial nº 95 Madrid 1980 pg. 48
3.-
F. Nietzsche : “Sobre el porvenir de nuestras escuelas”, Colección
marginales Tusquets Editor nº54
pg 58-59
LA EDUCACION EN JAPON HOY
(OPINIONES)
Si
bien el término Educación, en su origen, es posible que estuviera carente de
contenidos ideológicos de partido o secta, que careciera de muchos adyacentes
de los que hoy goza, lo cierto es que en nuestros días es un término que trae
de cabeza a mucha gente, porque el término en sí, ¿qué significa?
Hoy
la Educación se carga de problemas, de ideología, de partidismo, de berrinches
locos y unos gastos exorbitantes, pero es hoy, quizás, cuando todo el mundo
estás más perdido en cuanto a lo que debiera ser la Educación.
En
Japón, por supuesto, el problema trae de cabeza a gobernantes y gobernados,
levantándose polémicas que adquieren el mayor interés. Pero como nosotros no
vamos a poderlo solucionar de un plumazo, no vamos a dar soluciones, que
posiblemente serían parches y nos limitaremos a hacer algo mucho más al alcance
de la mano, preguntar a dos jóvenes japoneses sobre eso que todo el mundo llama
Educación, y preguntarles qué pasa con el tema en Japón.
La
entrevista está grabada en una clase de español en la que teníamos por tema la
Educación. Previamente leimos un texto inédito que escribí hace tiempo,
titulado: “Bakunin, Hermann Hesse, Nietzche y la Educación”.
A.-
La primera pregunta que os haría...sería, bueno, ¿qué opinais sobre el texto,
en general?
I.-
Sobre el primer punto, “No originalidad”: “Los hombres no tienen originalidad”.
En Japón existe el mismo problema. Para entrar en la Universidad, los
estudiantes de Instituto tienen que estudiar mucho. En mi caso, que quise
entrar en una Universidad Nacional, tuve que estudiar demasiadas cosas, una
gran cantidad de materias: Historia, Química etc..., así que no tuve, no tenía
tiempo suficiente para desarrollar mi pensamiento. Es por eso que, al principio
de mi vida estudiantil, no encontré lo que yo quería hacer, lo que para mí era
mi sueño, no sabía lo que era. Y sólo después de salir de la Universidad y
entrar en la Escuela para Graduados pude encontrar lo que para mí es mi
vocación, mi oficio: El estudio de la Música Folklórica. Es posible que esto le
ocurra a todos...
A.-
Muy bien, bueno, muy mal que ocurra eso, pero, en fin, ocurrió. Y tú, ¿qué
opinion te merece, en general, el texto?
Y.-
Me gustaría señalar una diferencia entre Japón y España. Creo que en España la
Iglesia es una fuerza poderosa, y es por eso que la Educación está dominada por
la Iglesia en buena parte, pero en Japón la Iglesia no existe en realidad, y el
Budismo no ha intervenido mucho en la Educación, sobre todo después de la Segunda
Guerra Mundial. En su lugar el Estado ha dominado la Educación de los
japoneses. Estamos libres de la cuestión religiosa, pero el Estado domina
fuertemente la Educación, sobre todo últimamente, porque ahora en Japón existe
un problema, los textos. Ya que la Historia escrita por historiadores liberales
está prohibida como texto oficial para la Escuela. Por el contrario, los textos
escritos por historiadoses de tinte conservador-derechista, son aceptados por
parte del Gobierno.
I.-
Los artículos escritos por los historiadores muy liberales son deformados...
Y.-
... Y el contenido tiene que cambiarse.
A.-
Sinceramente yo no entendí muy bien el problema de los textos de Historia con
respecto a China. Había algunas palabras... No recuerdo muy bien como era
exactamente... Había “ataque” o “invasión”...
I.-
¡Invasión!
A.-
Era cambiar estas palabras, ¿no?. Porque si se decía una palabra tenía un
significado, y si se decía otra... los japoneses, como pueblo,quedaban muy mal,
y el Estado no quería aceptar esa situación que, históricamente, parece fue
invasión, ¿no? Porque hicieron tantas cosas malas como hicieron otras gentes
cuando vinieron aquí. O sea, desgraciadamente, cuando hay una guerra, hay cosas
buenas y malas y los japoneses actuaron igual. Por ejemplo, el último problema
que he visto en el periódico: “ Los japoneses utilizaron gas de ... no se qué”
I.-
Sí, eso ha salido. La cuestión del gas...
A.-
Bueno, pues eso es algo horrible, una cosa tan horrible como lo que hicieron
los americanos lanzando la Bomba Atómica. El problema no es que ocurriera eso,
el problema es la Guerra. Entonces vamos por ahí: una educación militarista. Yo
no sé como está en Japón esta cuestión. Me parece que todavía en el mundo
existe una educación fuertemente militarista, aunque no sea dicho
directamente....
Y.-
... escrita...
A.-
Eso, escrita , sugerida. ¿Qué opinais sobre el asunto en el caso de Japón? ¿La
educación ahora en Japón tiene algo de contenido militarista?
I.-
¿La educación en Japón?
Y.-
¿Ahora?
A.-
¡Ahora!
I.-
Va aumentando el color militarista porque también va aumentando el Gasto en
Defensa Nacional, y en el área de la Educación va cambiando la valoración de la
posición de Japón en la Segunda Guerra Mundial. Son cosas que van relacionadas.
Y.-
Hace poco leí en un periódico una encuesta pública sobre la guerra, y la
mayoría decía que el Ejército Nacional es todavía muy pequeño.
I.-
Quieren que el Ejército aumente.
Y.-
No, no es eso. La mayoría quiere que el ejército se mantenga pequeño, y sólo
muy poca gente desea que aumente.
A.-
Muy bien, hemos hablado un poco sobre la cuestión militarista y tal. Tal vez
ahora mismo no hay una conciencia clara sobre la guerra. Tal vez existe una
situación confusa. El desastre debió de ser muy grande y... el deseo de olvidar
también es grande, ¿no? Pero por otra parte también hay mezcladas muchas
ideas... En fin, que parece que no está muy claro. Dejando aparte esta
cuestión, la primera pregunta debería haber sido, ¿cuál es vuestra opinión
personal? ¿Cómo definiríais la Educación? O sea, ¿qué es o qué debería ser la
Educación?
I.-
¿Educación verdadera para mí?
A.-
Sí, tu opinión sobre la Educación. Si vemos la palabra escrita: KYOIKU, o sea,
enseñar y criar. Enseñar para que esa enseñanza crezca, me parece que sería el
sentido literal del Kanji. En español, por ejemplo, significa Cultivo y
Dirección. Lo mismo que se cultiva la tierra u otra cosa, es una preparación
para ir haciendo frente a los problemas de la vida, una preparación, yo diría
espiritual. Entonces en japonés me parece que en cierta manera es igual al
significado del Kanji, pero la realidad en Japón y en España es otra... El
significado de la palabra y el real me parecen distintos. Bien, entonces, ¿cuál
es vuestra definición de Educación?
I.-
Dar unas bases para el desarrollo personal del pensamiento. No dar las cosas
demasiado mascadas. Es necesario dar a un niño las cosas y las normas
necesarias para vivir, pero conforme se crece en edad es necesario que el
individuo encuentre su propio sistema de valores y que se enfrente a la
realidad que le rodea.
A.-
¿Tú cómo lo definirías? ¿Igual, de otra forma, añadiendo algo a lo que él ha
dicho?
Y.-
Su opinión y la mía son iguales en su mayor parte. Yo creo que la Educación
consiste en sacar el propio talento del niño. Por ejemplo, si un niño quiere
practicar piano, debemos permitirle practicar piano, y si otro niño quiere
practicar otra cosa, pues dejarlo practicar lo que a él le guste. La Educación
no debe imponer a los niños. En la Escuela hay muchas materias. Un niño quiere
Historia, otro quiere otra cosa... Todos los niños no son iguales, son
distintos, y debemos dejarles tiempo para desarrollar sus propias habilidades.
A.-
Más o menos, dicho de distinta forma, la idea viene a ser la misma y me parece
que yo no podría decir mucho más. En última instancia, recogerlo todo y decir
que debería salir de las propias inclinaciones del niño, que no es imponer,
sino dirigir, y que no es decir: “Hay que hacer esto”, sino más bien preguntar,
“¿Por qué haces eso? ¿Por qué quieres hacer eso?” Es una conversación contínua,
porque puede ocurrir que el niño enseñe a los mayores. Normalmente en todos
sitios se piensda que los niños no saben nada, que la mente la tienen en
blanco...
I.-
Porque los adultos saben mucho, piensan que los niños no saben nada, esa es la
cosa...
A.-
Exactamente. Entonces es una “conversación contínua con...” Yo, por ejemplo,
estoy enseñando español. Bien, eres español, sabes español. No, enseñando
español, aprendo español, porque lo mismo que vosotros si os poneis a enseñar
japonés, aprendeis japonés. Hasta ahora habeis utilizado japonés, pero ¿por qué
lo utilizais de esta o aquella forma?, ¿cuál es la razón de usar tal o cual
frase?. No lo habeis pensado, lo mismo que yo no he pensado sobre el español.
Eso, para mí, también es Educación. Es una conversación contínua con la ..., y
ese es el cultivo, no la imposición desde arriba. Por ejemplo, en un lugar de
piedras no se puede plantar nada, por mucho que quieras. Depende de los sitios,
así hay que plantar. Lo mismo que si un niño no quiere aprender o no tiene
capacidad para el piano, no se debe obligar a tocar el piano. Yo creo que ese
es el error de la Educación actual. En Japón se ve de una forma especial el
problema, pero en casi todos sitios es lo mismo.
Bien,
esa es la definición de Educación. Vamos a hablar ahora de los tipos de
Educación en Japón.
I.-
¿Cuántos tipos hay? ¡Ah...!
A.-
Yo diría que por lo menos hay tres tipos: Escuela, Familia, Trabajo. No sé si
me equivoco. Tienen puntos en común, pero también tienen puntos diferentes.
Bien, vamos a hablar de esos tres tipos de Educación. Primero, ¿cómo es la
Educación en la Escuela? ¿Qué es lo que se hace? ¿Cuál es el sistema educativo,
en general?
Y.-
Yo creo que en Japón, actualmente,hay cuatro tipos...
A.-
¿Cuatro? ¿Cuál es el otro?
Y.-
Fuera de la Escuela existe el Yuku...
A.-
Ah, entiendo...
I.- Escuela Privada...
Y.-
Yuku es una escuela de otro tipo, porque los niños no trabajan en la Escuela,
no estudian seriamente; en cambio, después de la Escuela van al Yuku y estudian
mucho. El sistema de la Escuela Pública ahora es sólo formal, el contenido es
inexitente...
I.- Bueno, no es tanto; más o menos, eh...
A.-
Bien, un tema como es el de la Educación, que trae de cabeza al Sr. Primer
Ministro, pues... En una hora no podemos definirlo todo en su más recóndito
significado, así que hay que hacerlo por sus rasgos generales..., y en general
el contenido..., por favor, sigue...
Y.- Para mantener la Escuela Pública se
necesita mucho dinero, y el Gobierno quiere reducir el presupuesto de la
Escuela Publica para ir cambiándola por Yuku.
A.-
¿Sí?
Y.-
Hace unos días lo leí en el periódico donde lo dijo así un profesor de la
Universidad de Tokyo, una pieza importante del Gobierno actual.
A.-
Entiendo más o menos, pero no entiendo todavía muy bien cuál es la diferencia
entre Yuku y Escuela Nacional. ¿Qué es el Yuku? ¿Para qué está?
I.-
Existe una situación terrible de competencia para entrar en las Universidades
famosas, y es por eso que los niños aún cuando son muy ricos, dos o tres años,
van al Yuku para poder entrar en una buena Escuela Primaria, para poder entrar
en una buena Escuela Secundaria, para poder entrar en un buen Instituto, para
poder entrar en una buena Universidad y para poder entrar en una buena Empresa.
A.-
Entonces quiere decir que la Educación del niño no es nada Tanoshí, porque va
sólo dirigida a conseguir un buen trabajo.
I.-
Sí, sí, más o menos...
A.-
No es una forma divertida de estudiar. Es una meta ya fijada desde niño.
I.-
Sí, no hay otro camino. Y es por eso que como en la Escuela no se puede
aprender suficiente, para poder entrar en una buena Universidad, lo único que
pueden hacer es estudiar mucho fuera de la Escuela.
A.-
Es horrible, porque es un gasto doble...Ah, bueno, en el Sistema Educativo
japonés supongo que hay privado y público. Pongamos, por ejemplo, hasta antes
de la entrada en la Universidad ¿cómo está esto?
I.-
No, no es eso. El Yuku es otra cosa.
A.-
Eso ya entiendo que es privado. Me refiero a la Escuela Oficial. A “El Sistema
Obligatorio de Educación”. ¿Cuál es más fuerte el privado o el público?
I.- ¿Tú ibas a la Escuela Privada?
Y.-
No, a la Pública . ¿Y tú?
I.- Pública.
A.-
¿Cuesta dinero?
I.- Sí, pero muy poco.
Y.-
¿En la Escuela Privada se necesita mucho dinero?
I.-En las grandes ciudades hay muchas Escuelas
Privadas famosas, pero en el campo, en otros lugares, el mayor número es de
Escuelas Públicas.
A.-
Bien. últimamente yo he visto que existen problemas entre los profesores y los
niños. ¿Por qué hay violencia en la Escuela?
I.-
Hay una serie de factores interrelacionados. Antes de la 2ª Guerra Mundial, los
niños fueron educados dentro del sistema familiar, más que en la Escuela. Pero
después de la Guerra y según se ha ido desarrollando la economía japonesa, los
padres y también las madres han tenido que trabajar. Para el rápido desarrollo
económico de Japón ha sido necesario que los padres trabajen más horas, por eso
los niños no tienen una imagen de aprender comportamiento, ya que están solos
en la familia. Por eso las madres dicen que es en el colegio donde se les debe
enseñar comportamiento, pero eso no se puede hacer porque los chicos sólo están
unas horas en la Escuela.
A.-
¡Vaya contradicción! ¿No?
I.- Sí, es una gran contradicción.
A.- Sinceramente, creo que no es sólo en
Japón; creo que el problema, aunque en menor escala, también existe en España.
Yo he oido a veces decir: “¿Eso es lo que te enseñan en la Escuela?” No
queriendo decir materia o cantidad de materia, sino queriendo decir formas de
comportamiento.
I.- Eso es una cosa. Yo tengo una tía
que es Directora de una Escuela Primaria en Sendai, y me dijo que los
profesores actuales no tienen gran confianza en sí mismos para enseñar, y
cuando termínan las clases vuelven a casa tan pronto como pueden. Por eso los
estudiantes no les tienen respeto.
A.-
Bien, ¿tú puedes añadir alguna cosa más?
Y.- En principio, en la Escuela hay dos finalidades: una es conocer y
estudiar muchas cosas, otra es vivir con otros niños en comunidad. Pero la
primera domina sobre la segunda. El vivir con otras personas se ignora. Por eso
los niños que no pueden o no quieren estudiar mucho son ignorados por el
profesor, los maestros y los otros niños. Es por eso que se enfadan mucho
contra el sistema mismo de la escuela y salta la violencia.
A.-
Entonces yo diría que es un problema de integración social, o sea, meterse
dentro del sistema comunitario en la Escuela, porque además... Pienso que es
una cuestión humana ¿no? Porque el ser humano vive normalmente en sociedad,
pero en este caso, en el caso de Japón existe la imagen de que todo el mundo va
junto, es muy sociable. Es mucho más fuerte entonces, mucho más peligroso,
porque hay otros paises donde la gente es sociable, pero, en fin, el individuo
es más individual. Pero existe la imagen del japonés siempre trabajando en
grupo. Bueno o malo, no sé, tiene sus ventajas y sus desventajas posiblemente.
Entonces si un niño quiere pero no alcanza en cuestión de materia y espiritualmente
se le olvida, es un choque terrible ¿no? La cuestión está en la competencia, la
sociedad competitiva que se ha creado, tal vez. Que no es exclusiva de Japón,
repito, porque por aquí, como yo había escrito: “Tener que enfrentarse con unas
oposiciones para entrar en un trabajo...” En el fondo es igual. El problema es
de cantidad de enfermedad, de tener un cáncer pequeñito o un cáncer que pille
todo el cuerpo.
A.-Bien, hemos hablado de Educación en la Escuela. Vamos a hablar de la
Familia. ¿Cómo está hoy en día la Educación en la familia?
Y.-
Mucha gente dice que la autoridad de los padres se está perdiendo poco a
poco...
I.- Es una cuestión ambivalente. La autoridad paternal tiene dos caras. Una
buena y otra mala. La buena, los padres ordenan y los niños aprenden que hay
que respetar a los mayores. Pero por otra parte, los padres ordenan todo al
niño y esto no es bueno. Lo malo es que la autoridad del padre se está
perdiendo cada vez más y los niños no pueden coger la parte buena. Ese es el
problema.
A.-
¿Y la autoridad de las madres?
Y.-
Creo que las propias madres deberían ser corregidas.
A.-
¿Por qué?
Y.-
Cuando, por ejemplo, estoy en el tren y hay un espacio libre a mi lado, muchas
veces se sienta un niño cuyos zapatos me tocan. Su madre lo mira, pero no dice
nada, lo ignora, se hace la desentendida de lo que está ocurriendo.
A.-
En definitiva, lo que está haciendo es no enseñar las normas básicas de
comportamiento.
Y.-
Creo que las madres de más edad podrían regañar en estas situaciones.
A.-
Bien, ya no tenemos mucho tiempo. El tema es muy largo, muy complejo. Aún
tendríamos que hablar de muchas cosas. Quizás otro día podríamos seguir de otra
forma. Es un tema que siempre queda en el aire. En fín, muchas gracias por
vuestra colaboración.
Y-I.-
Muchas gracias a ti.
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